Era campesino y se hizo maestro en la Escuela Rural de Ayotzinapa, se llamaba Guerrero. Desde muy joven se rebeló contra los abusos y las injusticias de los terratenientes, quiso luchar por la vía legal y se hizo líder del magisterio, pero cuando las puertas se le cerraron decidió convertirse en guerrillero.
Desde entonces comenzó la leyenda de un hombre al que asesinaron hace 50 años y cuya historia va más allá de los libros de texto. El 2 febrero de 1972 el auto donde viajaba el profesor, Genero Vásquez Rojas, quien era egresado de la normal de Ayotzninapa, Guerrero, chocó contra un puente.
Horas después mueren en circunstancias que hasta hoy son un misterio, la versión oficial señaló que falleció por las contusiones del accidente. La familia de Genaro aseguró que sus heridas no eran de gravedad y que fue asesinado por militares en el Hospital Civil de Morelia, por lo que la verdad permanece oculta a medio siglo.
Para el gobierno de Luis Echeverria lo anterior fue muy conveniente. Echeverria era un personaje clave en la masacre estudiantil de 1968 y del Jueves de Corpus.
“Genaro Vázquez Rojas no nació con un fusil en la mano ni nació en un campamento guerrillero, él fue hijo de líderes campesinos y poco a poco a través del estudio, a través del trabajo con diferentes agrupaciones adquiriendo una postura cada vez más radical también porque ellos lo llevaron la situación política imperante en Guerrero imperante también en el siglo XX mexicano”, dijo el académico, Daniel Luna.
En las ciudades, jóvenes inconformes contra un sistema autoritario pasan del discurso a las acciones. El campo también hace eco de la rebelión. Genaro Vázquez creó la Asociación Cívica Guerrerense y la Central Campesina Independiente, organizaciones políticas que denuncian el cacicazgo del gobernador guerrerense, Raúl Caballero Aburto, pero sus reclamos son ignorados.
50 años del asesinato de #GenaroVázquez
— Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (@CulturaCiudadMx) February 3, 2022
"¡Comandante Genaro Vázquez Rojas!
Cómo vive tu muerte erguida y fresca,
cómo el galope de tu marcha llega
a despertar a golpes la conciencia;
cómo vives, Genaro, con tu muerte;
cómo toda palabra es sierra y lucha".#MargaritaPazParedes pic.twitter.com/BB8yqxbR8j
Entonces pasa la clandestinidad junto a otro maestro de la rural de Ayotzinapa, Lucio Cabañas, fundador del Partido de los Pobres.
“Y que curiosamente en ningún momento se plantean la unión de fuerzas por parte de Genaro y de Lucio, cada quien actúa en diferentes espacios de la sierra de Guerrero y no llegan a tener coincidencias para sumar esfuerzos y estrategias, como si llega a suceder con la guerrilla urbana”, declaró el historiador, Fritz Glockner.
Genaro fue detenido en 1966 por la policía estatal; estuvo preso en Iguala y fue liberado por un comando insurgente dos años después. Vivió prófugo, pero no se escondía. “Y alguien me platicaba que mandaba una nota a los militares si estaban en la misma cocinita comiendo y les decía que ya estaba pagada su comida, no, mis cochinos”, añadió la antropóloga, Maribel Nicasio.
A Genaro se le recuerda como un hombre comprometido con la enseñanza y con la población más desfavorecida, “su gente”.