John Kerry, enviado presidencial especial de los Estados Unidos para el Cambio Climático, afirmó este miércoles que la administración de Joe Biden esta en la mejor disposición de ayudar a México en las reformas al sector energético a fin de que haya un mercado abierto, competitivo y limpio.
En su mensaje inicial junto al canciller Marcelo Ebrard, Kerry manifestó su deseo por coadyuvar con el gobierno de México para que transite hacia las energías renovables y que las industrias puedan trabajar con altos estándares de acuerdo con los cambios mundiales en materia de medio ambiente.
“Estados Unidos está preparado para ayudar, respetamos la soberanía de México, sé que el presidente esta haciendo reformas importantes para el país, nosotros queremos ayudar a fortalecer a que el mercado sea abierto y competitivo”, enfatizó Kerry en conferencia de prensa.
“Nosotros tenemos una oportunidad de trabajar de manera conjunta para liderar esta transformación y que va a beneficiar a todos nuestros ciudadanos, menos contaminación, aire más limpio, menos enfermedades”, abundó.
El enviado especial para el Cambio Climático de Estados Unidos afirmó que México es un país que cuenta con recursos naturales suficientes para generar energías limpias y confío que la visión global del mandatario federal se encamine a los esfuerzos mundiales por detener la degradación del ambiente.
“México es beneficiado con recursos que otros países no tienen un gran sol, viento, agua y combustibles fósiles, entonces pueden tener una red moderna. Esto hace que sea muy claro para nosotros y yo creo que el presidente López Obrador tiene una visión de todo el mundo y los países se mueven rápidamente en la utilización de energías renovables”, señaló Kerry.
Ayer, previo a la visita de John Kerry, la embajada de Estados Unidos mostró su preocupación por la reforma eléctrica ya que, dijo, promueve el uso de tecnologías más sucias, anticuadas y caras sobre alternativas renovables eficientes.
La visita de Kerry se produce tras el viaje el 21 de enero de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, quien expresó las “preocupaciones” de Washington por el “potencial impacto negativo” de la reforma eléctrica que impulsa el presidente López Obrador.