El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aseguró que no renunciará a su cargo para buscar ser candidato a la Presidencia en 2024.
Sostuvo una reunión de trabajo con los miembros del grupo plural en el Senado, integrado por Germán Martínez, Gustavo Madero, Nancy de la Sierra, Alejandra León y Emilio Álvarez Icaza.
En el encuentro, el senador Germán Martínez cuestionó al funcionario electoral si renunciará antes de que termine su periodo para buscar ser abanderado por algún partido y postularse por un cargo de elección popular; el consejero del INE rechazó que vaya a renunciar antes del periodo que concluye el 3 de abril de 2023 y que vaya en búsqueda de una candidatura.
“¿Estoy dispuesto a renunciar antes? La respuesta es no. Tengo una responsabilidad constitucional y la voy a cumplir hasta el final. Si alguien, ya después, quiere hacerme juicio político, iré a platicar a la Cámara de Diputados”.
“El 3 de junio me comprometo, Germán, a invitarte un café en mi oficina, en mi calidad todavía de presidente del Consejo General del INE; es decir, un día después de que se me aplicará venturosamente la prohibición de aspirar a cualquier candidatura en 2024″, ironizó.
Córdova advirtió, por otra parte, que las autoridades electorales enfrentan cuatro desafíos: las descalificaciones desde los ámbitos del poder político; la amenaza y persecución a funcionarios; la asfixia presupuestal y anunciar cambios a las reglas como una forma de presionar a la autoridad electoral.
Por ello, puso énfasis en que una eventual reforma electoral debe ser producto del más amplio consenso, porque se trata de las reglas del juego a las que se sujetarán los actores políticos. De lo contrario, acotó, si alguien no está de acuerdo se corre el riesgo no sólo de que éste no reconozca las normas, sino tampoco los resultados.
Aseveró que no es necesario aprobar una reforma que pretenda refundar el sistema electoral, el cual funciona: “Para mejorarlo no es necesaria su destrucción”, destacó.
Señaló que una reforma político-electoral debe ir encaminada a mejorar la representación política, fortalecer la equidad en la contienda y la autonomía de los procesos electivos: “Si una reforma va en sentido contrario, no vale la pena”, agregó.