El estado de Guerrero - ubicado en la Costa del Pacífico-, si bien antes se caracterizaba por sus puertos y destinos turísticos, la violencia e inseguridad han opacado el atractivo que una vez gozó. A pesar de que aun hoy en día se realizan actividades y eventos deportivos internacionales, los secuestros, extorsiones y asesinatos pasaron a formar parte de la vida cotidiana en la entidad.
Sin embargo, previo a la celebración de este evento, los guerrerenses han vivido episodios de terror provocados por grupos del crimen organizado. Según un informe publicado por The International Crisis Group, al menos 40 grupos luchan por un diverso portafolio criminal, que incluyen actividades como producción y tráfico de drogas, así como extorsión y secuestro.
Ante ello han surgido grupos denominados como “autodefensas” para mitigar la impunidad que se vive en la entidad. Sin embargo, el resultado en ocasiones es más violencia.
El pasado martes 15 de febrero, poco después de las 14:30 horas, se registró una riña al interior del penal de Iguala de la Independencia, en la que resultaron siete personas heridas, mismas que tuvieron que ser trasladadas a hospitales de la zona para que fueran atendidas.
Según reportes preliminares e información de testigos, los disturbios fueron ocasionados por dos grupos que habían tenido conflictos previamente al interior del centro penitenciario.
Al lugar acudieron elementos de la Marina, la Guardia Nacional (GN) y el Ejército Mexicano. Momentos después, la Mesa de Coordinación para la Construcción de Paz en Guerrero dio a conocer que las actividades al interior del Centro de Reinserción Social de Iguala se desarrollaban con normalidad.
Por otro lado en el municipio de Quechultenango, el pasado miércoles 16 de febrero pobladores retuvieron a alrededor de 30 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, al igual que 20 empleados de la Fiscalía General del Estado por presuntos abusos de autoridad.
Y es que el municipio mencionado está controlado por el grupo Los Ardillos, por lo que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizaron un operativo en la zona, tras el cual los vecinos exigieron el retiro inmediato de las autoridades.
En los operativos realizados en la comunidad de Tlanicuilulco se aseguraron tres tigres de bengala, así como droga y armas de uso exclusivo del Ejército, que presuntamente pertenecían al grupo criminal Los Ardillos
De igual manera, el pasado viernes 18 de febrero se registró un incendio en el Tianguis Campesino de la ciudad de Acapulco. Testigos señalan que el fuego habría sido provocado, luego de que los comerciantes de los puestos presuntamente participaron en diversas manifestaciones en las avenidas Cuauhtémoc y Constituyentes, al igual que en la costera Miguel Alemán.
Asimismo, los testigos apuntan que hombres armados llegaron al tianguis y rociaron con gasolina a los puestos. Tras el incendio se reportaron 80 locales de madera, lámina y cartón calcinados, así como la pérdida total de dos automóviles y daños materiales en dos locales fijos del tianguis.
En tanto, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, informó que se iniciaron los peritajes correspondientes para determinar si el incendio fue provocado o si más bien se ocasionó por un accidente.
Por otro lado, el domingo 21 de este mes autoridades del estado de Guerrero detuvieron a José Miguel “N”, conocido como El Ardilla y señalado como jefe de plaza del Cártel Independiente de Acapulco, uno de los principales motores de violencia en la entidad.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, El Ardilla tiene varias carpetas de investigación en su contra por múltiples delitos cometidos en Guerrero. Durante su captura realizada en Toluca de Lerdo, Estado de México, se aseguraron armas, drogas y aves de ornato.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Guerrero se encuentra entre los 10 estados de la República Mexicana en el que más homicidios dolosos se registraron durante el año pasado: 1,357, seguido de Zacatecas, con 1,621.