Después de dos años de pandemia, los mexicanos enfrentan un escenario de inflación por encima del 7 por ciento, lo que genera un alza importante en el costo de alimentos, entre ellos el de la tortilla y el pan, además de otros bienes de consumo, aunado a la presión de un creciente precio de los combustibles.
Pese a la lejanía del conflicto bélico en el este de Europa, analistas advirtieron las consecuencias que desencadenaría en la economía globalizada y en nuestro país la ciudadanía no debería sorprenderse al encontrar su pan favorito, o los tacos preferidos, a un precio más caro, indicó Alejandrina Barajas, investigadora del Centro de Investigación Económica del Noroeste (CIEN), ubicado en CETYS Universidad Campus Mexicali.
La invasión de Rusia a Ucrania podría provocar un aumento en el precio del pan y la tortilla en México, de acuerdo con analistas, debido a que estos dos países son de los mayores productores de trigo a nivel mundial, lo que impacta en la oferta y demanda de este cereal. Además son importantes productores de maíz, otro de los granos relevantes para nuestro país.
Según algunos análisis europeos, el precio del trigo ya aumentó un 37 por ciento desde el inicio del conflicto y su efecto podría extenderse a otras regiones. Se estima que solo Rusia exporta al mundo el 12% del trigo que se requiere para la producción de alimentos.
Los incrementos en los precios de alimentos y en los energéticos impactarán en la inflación, la cual en el 2021 presentó sus mayores alzas en la historia reciente pese a los esfuerzos del Banco de México por controlarla a través del aumento en las tasas de interés.
La esperanza del gobierno federal y de algunos analistas económicos era que en 2022 se pudiera controlar la inflación, pero con los aumentos mencionados a causa del conflicto, esta seguirá afectando el poder adquisitivo de la población.