El litio volvió a ser tema de conversación después de que el presidente López Obrador presentara la iniciativa de reforma a la ley minera que busca protegerlo y limitar su explotación en el país.
Aquí te explicamos cuál es la importancia de este mineral y porqué se ha vuelto tan preciado para los gobiernos y las empresas.
¿Qué es el litio?
De acuerdo con el documento sobre el Modelo de gobernanza del litio en México, el litio es un elemento químico que se puede encontrar en la naturaleza bajo la forma de sales o minerales y se caracteriza por su color blanco/plata.
Es clasificado como un metal alcalino más resistente que el carbón y tiene la capacidad de almacenar y transferir una gran cantidad de energía, una característica que explica su importancia para el uso industrial.
¿Para qué sirve?
El litio adquirió importancia estratégica cuando se descubrió que podía utilizarse en el campo de la energía nuclear para producir energía limpia y eficiente.
Casi 50 años después, a partir de 1990, se comenzó a emplear para producir baterías recargables capaces de generar mayor potencia y durabilidad, permitiendo así la movilidad de dispositivos como celulares, lap tops, GPS y electrodomésticos.
Ya la última década, comenzó a emplearse en la producción de baterías para los autos eléctricos, siendo el lanzamiento de los modelos de Tesla un hecho notable en la evolución relacionada con su desempeño.
¿Por qué el gobierno busca protegerlo?
Al ser un insumo clave para el desarrollo de la industria nuclear, electrónica y automotriz, tanto los gobiernos como las empresas luchan para controlar tanto su producción como sus reservas.
El auge de los teléfonos celulares y la urgencia porque se lleve a cabo una transición energética, ha provocado que actores de ambos bandos busquen controlarlo, ya sea para satisfacer la demanda energética de la población como para tener ventaja competitiva con otras empresas.
En México existen tres yacimientos en etapa de exploración que contienen ese mineral ubicados en Baja California, San Luis Potosí-Zacatecas y Sonora, siendo esta última zona la más importante por sus reservas de 243 millones 800 toneladas del mineral.