Durante su gira por Washington, DC, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reafirmó que México hará cumplir sus leyes en materia migratoria, recordando que no existe el libre tránsito para todas las personas en el país.
Durante una conferencia de prensa que encabezó desde la embajada mexicana en Estados Unidos, Ebrard aseguró que los migrantes que entran al país se deben registrar para que se pueda mantener un control.
“Lo que no vamos a permitir es que se asuma (...) que México se convierta en un país donde pasa quien sea, y no tengamos su identidad. Porque, entonces, no podemos cumplir nuestras obligaciones de seguridad con los ciudadanos”, aseguró.
Este martes, el canciller mantuvo una reunión con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, como parte de los diálogos que acordaron el presidente Andrés Manuel López Obrador, de México, y Joe Biden, de Estados Unidos.
Después de la reunión, Ebrard declaró que se instaló un equipo de trabajo relativo al tema migratorio, con el que se busca implementar acciones en el corto plazo para contrarrestar los flujos que se están viendo actualmente.
De igual manera, el canciller explicó que el secretario Mayorkas tiene “varias propuestas que está pensando su equipo, y vamos a revisar nosotros desde nuestro punto de vista”.
A pesar de que todavía no hay nada concreto, el secretario mexicano anunció que hay dos rubros en los que parece haber coincidencias entre ambos países.
“Tiene que ser un esfuerzo regional, tanto de México y Estados Unidos como de otros países, y lo segundo es que nosotros insistimos (en que debe haber) un esfuerzo de inversión importante para la creación de empleos (en Centroamérica)”, detalló Ebrard.
Según el secretario mexicano, el gobierno de Estados Unidos también externó su preocupación sobre la posible desaparición de la política conocida como Título 42, con la que las autoridades estadounidenses podrían expulsar a migrantes que entraron al país por la vía terrestre.
“Lo que nos dijo es su perspectiva de que puede ser un problema de aumento de flujo (migratorio) y por lo tanto deberíamos empezar a trabajar un esquema regional, que ya tienen varias ideas. Quedó de enviarlas y las vamos a revisar”, explicó Ebrard.
También se reunió con Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, con quien de igual manera discutió el tema migratorio, así como la organización de la Cumbre de las Américas.
Durante el encuentro, el canciller sostuvo la posición mexicana de invitar a todos los países del continente, específicamente a Cuba, Venezuela y Nicaragua, que hasta el momento no han sido requeridos.
Previo a la reunión, el secretario de Estado, Antony Blinken, detalló que se está trabajando de manera cercana con el gobierno mexicano para lidiar con el “desafío migratorio sin precedentes en todo nuestro hemisferio”. En este sentido, resaltó que la cooperación de México es esencial.
Blinken también enfatizó que se está trabajando para fortalecer a Norteamérica en términos económicos. Según el funcionario, esto incluye “construir cadenas de suministro más resilientes y abordar otros problemas que realmente mejorarán los medios de vida de los mexicanos y estadounidenses por igual”.
El funcionario estadounidense afirmó que se está trabajando de la mano en otros temas, que van desde energía y seguridad hasta cambio climático, por lo que se está llevando a cabo un esfuerzo diario en estos sectores.
Finalmente, Blinken detalló que ésta es una gran oportunidad para comparar las agendas que ambos países tienen de frente a la Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo en Los Ángeles, California, en junio.