Los planes de verano están a la vuelta de la esquina, las vacaciones, la playa, la alberca, todos esos lugares para aprovechar el calor y disfrutar de un buen descanso; sin embargo, muchos turistas ya dudan si pasar esos momentos en el Caribe mexicano, pues actualmente, vive la llegada masiva de una marea de algas incontrolable: el sargazo.
Y es que en días recientes, esta alga, color marrón o verde oscuro, se ha registrado de forma excesiva en las principales playas de Quintana Roo, mismas que solían ser paradisíacas y las favoritas de visitantes nacionales y extranjeros. Este año, las autoridades prevén que arriben alrededor de 61 mil toneladas de la macroalga. Los destinos que cada año padecen esta alarmante situación son principalmente Cancún, Tulum, Puerto Morelos y Playa del Carmen.
Oficialmente, el verano llegará a México el 21 de junio y con él, miles de turistas que aunque están enterados del sargazo, tienen la esperanza de encontrar la arena y el mar despejados. Trabajadores del estado sureño ya trabajan por remover la marea marrón en la medida de lo posible.
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— Salvaje Wil (@WilVloggero) May 21, 2022
Sargazo en la costa
El sargazo pelágico es una macroalga marina del género Sargassum, vive en suspensión en los mares y se desplaza movida por las corrientes de los océanos. Además, es un componente importante de la flora marina de zonas tropicales y para la conectividad en el sistema marino, pues es hábitat de una gran cantidad de especies marinas como plantas, crustáceos, aves, peces, tortugas e incluso ballenas.
¿De dónde viene?
La marea de sargazo presente en Caribe mexicano procede del Atlántico sur, es decir, entre Brasil y África; no obstante, las corrientes del océano han traído esta gran masa de algas hasta costas nacionales. Cabe mencionar que México no es el único país que sufre la invasión de este alga. Otros países como Puerto Rico o Barbados ya se han visto afectados por el sargazo.
¿Por qué llega de manera masiva?
El sargazo empezó a llegar a las costas de Quintana Roo desde finales de 2014, intensificándose en 2015; Aunque las causas son poco claras, se ha propuesto que este fenómeno se debe a un aumento en la temperatura del agua de los océanos provocada por el cambio climático, niveles de nutrientes excesivos y contaminación en mar.
Según Sandra Laso, responsable del programa de Agricultura y Alimentación de Greenpeace, la causa de que la macroalga se reproduzca tan rápido es la excesiva sobrefertilización de los mares: "Se produce un aumento de nutrientes en el agua que favorece al crecimiento de esta alga".
Estos nutrientes llegan a los océanos por las descargas y vertidos de las industrias y la agricultura.
¿Contamina?
De acuerdo con un estudio que encabezó Rosa Elisa Rodríguez Martínez, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM en 2020, el sargazo contiene arsénico, cobre, manganeso y molibdeno, sustancias que en altas concentraciones son dañinas para los seres humanos, la flora y la fauna.
En un estudio realizado a 63 muestras de la macroalga también se encontró aluminio, calcio, cloro, cobre, hierro, potasio, magnesio, fósforo, plomo, rubidio, azufre, silicio, estroncio, torio, uranio, vanadio y zinc, entre otros.
Además, según la científica de la máxima casa de estudios, en 2018 se comenzó a registrar la mortalidad de fauna marina, como peces, crustáceos y moluscos. También se reportó el deterioro de corales, que aunque no está comprobado que se asocie al sargazo, “sabemos que la baja calidad del agua contribuye a la muerte de estos organismos”.
Y es que una vez que el sargazo llega a las costas y se comienza a almacenar en las playas, se produce la descomposición de la materia orgánica que emana un olor fétido.
El semáforo de sargazo de Quintana Roo señaló que hasta el lunes 23 de mayo, de las 80 playas que supervisan a nivel estatal, 24 presentaban un nivel excesivo del alga, 22 moderado, 19 muy bajo y sólo 4 se mantenían limpias.