En México hay siete ‘organizaciones tradicionales’ dedicadas al narcotráfico internacional, pero también hay cinco bandas más pequeñas y modernas que pelean el territorio.
Las organizaciones más tradicionales son Cártel de Sinaloa, Los Zetas, Cártel de Tijuana, Cártel de Juárez (Organización Carrillo Fuentes), Cártel Beltrán Leyva, Cártel del Golfo y La Familia Michoacana.
Rivalizan con organizaciones más ‘modernas’, como el Cártel Jalisco Nuevo Generación (que apareció en 2011) o regionales, como Los Rojos (una escisión de los Beltrán Leyva), además de Los Caballeros Templarios y Los Viagras.
Estos son los datos presentados en el estudio “México: Organizaciones del Crimen Organizado y el Narcotráfico”, elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos y que fue comentado ampliamente por Ricardo Raphael y Sergio Aguayo en una mesa de análisis.
Según un reporte citado de la firma Stratfor Worldview, hay 12 carteles principales de México.
Los datos del siguiente mapa fueron recopilados por el analista regional de América Latina, James Bosworth, a partir de fuentes abiertas y entrevistas con periodistas.
Según este mapa, el Cártel Jalisco Nueva Generación domina Baja California Sur, Nayarit, Jalisco, Colima y Querétaro. El Cártel de Sinaloa tiene Durango y Sinaloa.
Sin embargo, el CJNG está en disputas con otras organizaciones en Baja California, Sonora, Zacatecas, Michoacán, Estado de México, Morelos, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo y Tabasco.
En tanto, Chihuahua es una zona de batalla entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez, mientras que los Zetas y el Cártel del Golfo pelean en San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
Además, el mapa de la firma Stratfor Worldview presenta las zonas donde operan los carteles principales de México (foto de portada).
El análisis
Muchos analistas sostienen que los conflictos entre grupos disidentes en ascenso o fragmentos de cárteles están detrás de algunas de las zonas más violentas del país, dice el estudio.
Los grupos más pequeños, según algunos analistas, pueden tener menos capacidad para desafiar al gobierno o participar en delitos transnacionales, incluido el tráfico internacional de drogas.
Sin embargo, los grupos escindidos de grandes cárteles continúan luchando para retener el lucrativo negocio del narcotráfico, ya que sigue siendo uno de los criminales con mayores ganancias, dice textualmente el reporte.
El documento fue preparado por el Servicio de Investigación del Congreso, que opera únicamente a instancias y bajo la dirección del Congreso.