La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) avalaron el traslado de distintas especies en todo el país a un criadero de animales exóticos en el Ajusco, como constan las actas publicadas en el sitio web del santuario Jaguar Negro-Tigre Blanco (registrada como Black Jaguar-White Tiger Foundation ante las autoridades de Estados Unidos), propiedad de Eduardo Mauricio Moisés Serio.
En la página web de su fundación exhiben al menos 40 permisos de traslado de animales exóticos –entre ellos tigres de bengala, leones africanos, pumas concolor, leopardos, ocelotes, tigrillos, jaguares, monos titi, monos araña, búhos, halcones, águilas reales, loros, tucánes, pericos, guacamayas y lagartos– avalados por las distintas oficinas regionales de la Profepa en el país desde 2015.
La fundación de Moisés Serio presumía “rescatar” animales exóticos en condiciones legales o ilegales. En las más de 30 hectáreas en el Ajusco convivían ocelotes y jaguares, además de osos, coyotes, perros y cerdos, que luego eran comercializados al mejor postor. Este martes la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México aseguró el inmueble.
Entre los miembros de la fundación, figura como “enlace con el gobierno de México”, Héctor Emilio Ortega Celis, secretario particular de Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.
La fundación, con sede central en Fort Lauderdale, Florida, presentó en su declaración de impuestos 2020, gastos por un millón 2 mil 278 dólares por una “negociación” con el gobierno mexicano de alrededor de 120 animales provenientes de circos y criaderos.
Black Jaguar-White Tiger dejó de transparentar a detalle sus recursos públicamente en 2018, año en el que presentó un total de gastos por un millón 526 mil 626 dólares, entre la construcción de un hábitat, servicios veterinarios, alimentación y guardias armados.
Hasta el mes pasado, la fundación buscaba donaciones para el soporte financiero del santuario.
Este martes, la Profepa informó que llevó a cabo una visita de inspección al sitio para conocer las condiciones físicas de los animales, revisar su legal procedencia y las instalaciones en las que se encuentran.
En un comunicado, indicó que al llevar a cabo la revisión al predio en donde estaba registrada la UMA, esta ya no estaba en funcionamiento.
Las UMA se refieren a los predios e instalaciones registradas que operan de conformidad con un plan de manejo aprobado y dentro de los cuales se da seguimiento permanente al estado del hábitat y de poblaciones o ejemplares que ahí se distribuyen, y que pueden estar sujetos a dos tipos de manejo: en vida libre (UMA extensiva) o bien, en cautiverio o confinamiento (UMA intensivo).
La Profepa indicó en su comunicado que a cada ejemplar hallado en el refugio se le practicará una revisión veterinaria para conocer su estado de salud y proceder según sea el caso.
Además, señaló que estableció comunicación con distintas UMA, PIMVS, zoológicos del país y con la Asociación de Zoológicos, Criaderos, y Acuarios de México A.C (AZCARM), para que una vez determinada la situación legal de los ejemplares, se proceda, en su caso, a su reubicación.