Arturo Rocha, Coordinador para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio a conocer que la mañana de este miércoles partió el primer avión para repatriar a mexicanos fallecidos en un tráiler en San Antonio, Texas, el 27 de junio pasado.
A través de su cuenta de Twitter, Rocha detalló que “Vamos en avión militar por los primeros ocho cuerpos de las personas fallecidas en la tragedia”.
Según el reporte final de la Oficina del Médico Forense del Condado de Bexar, con sede en San Antonio, de las 53 víctimas que perdieron la vida, 26 eran mexicanos, 21 guatemaltecos y seis venían de Honduras.
Además, la oficina detalló que tres de los mexicanos que fallecieron eran menores de edad, tres jóvenes hombres, todos de 16 años de edad.
Falta por identificar a 6 migrantes
Todos menos seis de los 53 migrantes encontrados muertos o moribundos en un remolque de camión en Texas la semana pasada han sido identificados, información las autoridades el miércoles.
La oficina del médico forense del condado de Bexar precisó que 22 de los muertos eran nativos de México, 19 de Guatemala y seis de Honduras.
Los migrantes fueron encontrados el 27 de junio en un tráiler estacionado en una carretera secundaria en las afueras de San Antonio. El presunto conductor del camión debió compararse ante un tribunal federal el miércoles para una audiencia de detención.
La oficina del forense dijo que entre los muertos había cuatro adolescentes: uno de 13 años y otro de 14 de Guatemala y dos de 16 años de México.
Una sobreviviente del viaje, una mujer guatemalteca de 20 años, dijo a The Associated Press que los contrabandistas habían cubierto el piso del tráiler con lo que ella cree que era caldo de pollo en polvo, aparentemente para confundir a los perros de las fuerzas del orden en un puesto de control.
El camión transportaba a 73 personas en total cuando fue encontrado. Los fiscales federales dicen que cuatro personas fueron arrestadas en relación con el hallazgo del camión, incluido el conductor.
La investigación de Guatemala sobre las redes de contrabando avanza lentamente, admitió Stuardo Campo, el fiscal que supervisó el caso. Aseguró que los investigadores en Guatemala creen que hubo cuatro estructuras de contrabando involucradas. Su oficina está trabajando con sus colegas en México y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala ha dicho que la mayoría de las 22 víctimas de ese país procedieron del departamento de San Marcos, fronterizo con México.
Es una de las tragedias más letales de entre las que se han cobrado vidas de personas que robaron de cruzar la frontera estadounidense desde México en las últimas décadas. Diez migrantes murieron en 2017 tras quedar atrapados en el interior de un camión que estaba estacionado en un Walmart en San Antonio. En 2003, 19 migrantes fueron hallados en un camión sofocante al sureste de esa mima ciudad de Texas.
El sur del estado ha sido durante mucho tiempo la zona preferida para los cruces fronterizos ilegales. Los migrantes pasan por los puestos de control e la Patrulla Fronteriza en vehículos hacia San Antonio, primera ciudad importante, desde donde se dispersan por todo Estados Unidos.
Un trabajador municipal que se encontró en una carrera remota en el suroeste de San Antonio fue alertado de la situación por un grito de auxilio poco antes de las 18:00 horas del lunes, explicó el jefe de policía William McManus. Los agentes llegaron y se encontraron un cuerpo en el suelo fuera del camión y una puerta de acceso a la caja parcialmente abierta, agregó.
Horas más tarde, las bolsas para cadáveres yacían esparcidas por el suelo cerca del remolque en un macabro recordatorio de la tragedia. Todavía quedan cuerpos en el interior.
Entre las 16 personas trasladadas a hospitales con afecciones relacionadas con el calor había 12 adultos y cuatro niños, informado el jefe de bomberos Charles Hood. Los pacientes estaban calientes al tacto y deshidratados, y no se encontraron agua en el vehículo, dijo.
“Sufrían un golpe de calor y agotamiento”, apuntó Hood. “Era un tráiler refrigerado, pero no había ninguna unidad visible de aire acondicionado que funcionaria en ese camión”.
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, que los 46 fallecidos tenían “familias que probablemente utilizaron de encontrar una vida mejor”.
“Esto no es nada menos que una horrible tragedia humana”, manifestó Nirenberg.
Las personas que iban a bordo del camión formaban parte de un presunto intento de contrabando de migrantes y el área de Investigaciones de Seguridad Nacional estaba llevando a cabo una investigación, indicó McManus.
Tres personas fueron detenidas, pero no estaba claro si estaban relacionadas con el tráfico de personas, agregó el jefe policial.
Los tráilers se volvieron un método popular de contrabando en los primeros años de la década de 1990, tras el incremento en la vigilancia fronteriza en San Diego y El Paso, Texas, que en aquella época eran los corredores más transitados por los migrantes que entraban de manera ilegal en Estados Unidos.
Antes de eso, la gente pagaba cuotas pequeñas a operadores improvisados para que les ayudaran a cruzar la frontera, que entonces estaba menos vigilada. Luego de que los cruces se tornaron más difíciles tras los atentados terroristas del 11S, los migrantes fueron conducidos a través de regiones más peligrosas ya cambio de millas de dólares.