Luego de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció que la muerte del exdiputado local potosino, Pedro César Carrizales Becerra, El Mijis, será investigada como homicidio y no como accidente carretero, como dictaminaron las fiscalías de Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y San Luis Potosí, su viuda, Miriam Martínez Vargas está convencida de que fue asesinado.
“Sí, porque en las fotografías finales, su cuerpo aparece amarrado a la parte posterior del asiento, tiene una abertura en su cráneo, le faltan sus piernas, sus brazos. Son cosas que no concuerdan. Hay muchas fallas en toda esta investigación”, expuso en entrevista.
A finales de junio, en la conferencia mañanera, el subsecretario de Seguridad Pública federal, Ricardo Mejía Berdeja, anunció que retomarán el caso hasta esclarecerlo totalmente.
Martínez reveló que estableció relación con gente de la Comisión Nacional Antisecuestro (Conase), que le ofreció apoyo para saber qué es lo que sucedió en realidad, sobre todo, cuando les confió que se llevaron el expediente a Nuevo Laredo, Tamaulipas, pese a que pidió que se lo entregaran, y le han negado el acceso a la carpeta de investigación.
“Desde que me entregaron resultados, salieron fotografías en internet que no estaban en la carpeta de investigación. Ahí llegó mi cuestionamiento, al finalizar la junta donde mostraron las pruebas, donde ellos (la Fiscalía de Tamaulipas) decían que había sido un accidente”, indicó.
Añadió que la Fiscalía de Tamaulipas le mostró detalles que no coincidían con el supuesto accidente, “porque me dijeron que cuatro horas estuvo incendiada la camioneta y que nadie la apagó. Él me hizo una llamada el día 2 de febrero, a las 11:28 (de la noche). El último mensaje, donde me dice que iba a llegar a la una y media de la madrugada (a San Luis Potosí, de Monterrey a Saltillo), lo que no concuerda en las horas, ni en el tipo de peritaje que me muestran”, expuso.
Miriam Martínez también dijo que El Mijis comenzó a recibir amenazas luego de un incidente con el cantante regional Lalo Mora. Después de eso, sufrió una privación ilegal de su libertad y posterior rescate presuntamente por la Guardia Nacional.
Recordó que en los últimos mensajes que recibió de parte de El Mijis, éste le comunicó que lo habían detenido, pero que lo habían confundido con “una persona mala”.
“En los tres audios que me envía me dice que ya lo habían soltado, que no me preocupara, que ya venía en camino, pero que no podía hablar porque se perdía la señal del teléfono. Se me hizo extraño ese audio donde él se escucha como acelerado, con miedo. Esas personas quizá ya no lo dejaron llamar, lo retuvieron y ya no lo soltaron”, mencionó.
Otra de las irregularidades manifestadas por la viuda de Pedro Carrizales está relacionada con los teléfonos móviles que llevaba al momento de su muerte.
Dijo que, además del propio, llevaba el de su hija, que es del que recibe los mensajes y archivos de audio, pero ambos aparatos, o sus restos, nunca le fueron entregados, además de que el 15 de febrero, 13 días posteriores a su muerte, “se prendió el teléfono de mi hija, por eso tenía la esperanza de que se encontraba bien”, expresó.
Sostuvo que tampoco cuadra el peritaje que señala que El Mijis había fallecido al momento de caer a la cuneta de una altura de 1.5 metros, que se había afectado la vena aorta y que había tenido una fractura en la columna.
“Eso no corresponde. Hay muchas personas que han caído de mayores alturas y no mueren. Tenía diabetes y acababa de superar el cáncer, ¿cómo lo iba a matar ese accidente? No corresponde”, insistió.
Miriam Martínez confirmó que los restos hallados en la camioneta calcinada sí corresponden a los de su finado esposo, pues se comprobó con las muestras de ADN proporcionadas por dos de sus hijos y con la del papá del Pedro Carrizales.
Miriam dijo confiar en que ahora que ha intervenido el presidente López Obrador llegarán a la verdad.