El próximo domingo, las cristalinas aguas del Mar de Cortés, que es patrimonio natural de la humanidad, serán sometidas de nuevo a escrutinio para que revelen sus tesoros, y no hablamos de los pecuniarios, sino los restos humanos de personas desaparecidas que sus familias se empeñan en encontrar.
Esta sería la tercera ocasión en que el colectivo de las Guerreras Buscadoras aprovecharán los servicios de un equipo de cuatro buzos y un dron acuático de la Comisión Nacional de Búsqueda para indagar en la zona de la bahía de Guaymas.
Cinthia Gutiérrez, vocera de la agrupación, comentó que el año pasado se realizaron acciones de búsqueda por un día, con resultados positivos en la misma bahía, a la altura de Punta Arena, donde encontraron contenedores con restos humanos.
Cinthia ha buscado a su hijo Gustavo Ángel Godinez Gutierrez por cuatro años y medio, desde el 30 de junio de 2017.
El pasado 8 de agosto, se realizó una segunda búsqueda de lo que ellas llaman “tesoros” con resultados negativos, pero no se rinden para ir a la caza, siguiendo los informes anónimos que los grupos criminales les proporcionan.
A principios del mes pasado las buscadoras descartaron indicios de la zona en la que hace ocho meses encontraron contenedores en lo que era la planta pesquera La Mexicana, pero volverán a las profundidades el domingo 25 de septiembre.
En la primera ocasión que buscaron en el mar encontraron tres contenedores con los cuerpos de cuatro hombres y una mujer, ya identificados y entregados a sus familias.
Las labores de investigación acuática la realizan las madres buscadoras con el apoyo de de cuatro buzos de la Secretaría de Marina, un dron acuático y una embarcación para recorrer los distintos puntos donde hay aviso de posibles restos dentro de la bahía de Guaymas, principalmente Paraje Viejo, Bahía Catalinas y La Salada. Dedican también un día a rastrear por vía terrestre.
Las apoyan, además de personal de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), elementos de la Guardia Nacional, de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), así como personal de la Comisión Nacional de Búsqueda, de la Comisión Estatal de Búsqueda, de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), y de las policías estatal y municipal.
En la más reciente pesquisa también colaboró el Sector Salud con una unidad de emergencia para atender cualquier situación que se presentara durante la jornada, mientras que por parte del colectivo participaron 14 mujeres y un hombre.
“No hemos tenido resultados como queremos pero en lo que va del año llevamos 26 cuerpos encontrados de los 90 desaparecidos de los que se tiene conocimiento en lo que va del año y solo 10 han sido debidamente identificados por familiares, es importante que acudan a dejar su muestra genética a las Agencias correspondientes, la cual se realiza de forma gratuita, es una lástima que nuestros familiares terminen en la fosa común”, expresó.
La líder del colectivo solicitó el apoyo de empresarios y de la misma población, con donativos de agua embotellada y bebidas hidratantes, porque son muchas las horas de búsqueda y no cuentan con los recursos necesarios para solventar tantos días y extendió el número telefónico (622) 118 40 18, para cualquier denuncia anónima que personas deseen hacer en este lapso de búsquedas y también para atender el tema de los donativos.
Hasta el momento el colectivo tiene una lista de más de 500 desaparecidos, gracias a pistas de los propios criminales.
En los últimos meses, el colectivo ha recibido denuncias anónimas y avisos de los propios grupos criminales de la región, quienes les han revelado algunos puntos donde tiraron a sus víctimas, en la zona del puerto de Guaymas.
Cinthia Gutierrez descartó que el grupo que lidera haga búsquedas en la zona marítima de Empalme y aseveró que se concentrarán en el litoral de la región de Guaymas.
Buscar a desaparecidos en tierra y mar
Las madres y familias buscadoras han llevado la búsqueda de sus seres queridos hasta el fondo del Mar de Cortés, para hallar los cuerpos que los sicarios han arrojado al océano.
“Nuestras playas las cuidamos y son algo muy bonito, como para que esté pasando esto, estamos consternados como colectivos y como familiares de los desaparecidos, el motivo no lo entendemos ¿Por qué los están arrojando al mar?”, expresó a Efe la lideresa de las Guerreras Buscadoras, Cinthia Gutiérrez a EFE.
“Hacemos el llamado que nos los dejen en un lugar donde podamos encontrarlos porque nada más en contenedores los han arrojado, también los han dejado expuestos en la orilla de la playa o el mar los ha jalado (arrastrado) a la orilla y así encontramos a las personas”, añadió.
La búsqueda en el mar de Cortés refleja la profunda crisis de desapariciones en México, donde en mayo pasado se superó la cifra de más de 100 mil personas no localizadas desde 1964, cuando inició el registro oficial, que ahora reporta casi 106 mil personas.
María del Rosario también se arrojó al mar para buscar a su hijo Jesús Gabriel López Gutiérrez, desaparecido el 4 de abril de 2021, quien era pescador y había pedido como última voluntad que sus cenizas fueran arrojadas al océano porque “él amaba el mar, su vida era el mar”.
Las Guerreras Buscadoras lamentan que el mar de Cortés, considerado por la Unesco como Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad, haya sido convertido en fosa clandestina.