En Puebla, la familia de la buscadora Blanca Esmeralda Gallardo recibió su cuerpo para ser sepultado. La Fiscalía Estatal informó que brindará protección a su familia.
Después de 30 horas, la tarde de este miércoles el cuerpo de Esmeralda Gallardo fue entregado a sus familiares para ser velado en una funeraria a la que llegaron sus compañeros de colectivo.
“Entendemos que ya había manifestado que había recibido amenazas”, dijo María Luisa Núñez, representante del Colectivo “Voz de los Desaparecidos”.
La Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición cometida por particulares ordenó medidas de protección para la familia de Esmeralda, con uniformados de las Policías municipal de Puebla y Estatal preventiva.
“Nosotros no podemos revelar información que ponga más en vilo la vida de los familiares, ya nos mataron a una compañera, no queremos que haya más compañeros asesinados”, dijo María Luisa Núñez, representante Colectivo “Voz de los Desaparecidos”.
Los restos de Esmeralda fueron trasladados a Ciudad Mendoza, Veracruz, donde será sepultada.
La mujer de 45 años de edad había señalado a algunos narcomenudistas de ser los posibles responsables de la desaparición de su hija Betzabé Alvarado de 22 años de edad, el 13 de enero de 2021, cuando ella y su amiga Fabiola Narváez acudieron a realizar un trámite bancario. Esmeralda fue asesinada la madrugada del martes en la colonia Villa Frontera por dos hombres armados que viajaban en motocicleta.
“Esmeralda y ninguna mujer en este Puebla y en este país, merece ser asesinada arteramente como fue ella el día de ayer, y de parte del gobierno de la ciudad como primeros respondientes estamos colaborando con toda la información a nuestra disposición con la Fiscalía”, señaló Eduardo Rivera, alcalde de Puebla.
“Condenamos los hechos y estamos pendientes de que este asunto, la Fiscalía del estado está trabajando con mucha rapidez, yo creo que pronto sabremos todo”, agregó Miguel Barbosa, Gobernador de Puebla.
La oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su condena por el asesinato de Esmeralda y que el caso era un nuevo recordatorio del alto riesgo y desprotección en que familiares de personas desaparecidas realizan sus diligencias.