El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el acuerdo entre México y Rusia para la “investigación del espacio con fines pacíficos” no tiene el propósito de espiar a nadie y que fue un tratado pactado desde septiembre de 2021, al menos cinco meses antes de la invasión de Moscú a Ucrania.
Cuestionado sobre este tema en la conferencia matutina, el mandatario mexicano señaló que este tipo de acuerdos se celebran con todos los países del mundo y reiteró la neutralidad de México respecto a la guerra en Europa. “No nos metan en el argüende”, dijo.
“Es un acuerdo que se firmó el año pasado, en septiembre, antes de la guerra de Rusia y Ucrania; ahora se está haciendo un escándalo porque se habla de que México está permitiendo que satélites rusos puedan ser utilizados para espiar el espacio aéreo mexicano y de América del Norte. Lo cierto es que estos acuerdos se firman con todos los países y no tienen el propósito de espiar a nadie ni de afectar la soberanía de ninguna nación”, aseguró AMLO en Palacio Nacional.
“Lo que está pasando es que la guerra produce mucho sufrimiento porque hay pérdida de vidas humanas, desplazados y repercute en la economía de los países del mundo. Por eso estamos planteando que se busque el diálogo y pacificar, pero hay quienes no quieren detener la guerra que es lo más irracional y hay una propaganda en el mundo maniquea, queriéndonos convencer que hay buenos y malos. Todo se hace un escándalo”, añadió.
En este contexto, el titular del Ejecutivo dijo que medios de comunicación y sus adversarios buscan confrontar a México con los países en guerra.
“A nosotros que no nos metan en sus asuntos, México tiene una política de neutralidad y queremos una solución pacífica a esa controversia, como lo establece la Constitución”, sentenció.
“Nosotros no somos bélicos. No a la guerra, sí a la paz, no estamos con ninguna potencia hegemónica en el mundo. Que no nos metan a nosotros”, finalizó.
Sistema satelital ruso: ¿Cómo funciona Glonass?
El gobierno de México ha señalado que el acuerdo espacial que firmó con Rusia no incluye el sistema satelital ruso Glonass.
Sin embargo, la noticia del posible acuerdo causó revuelo en todo el mundo. ¿Por qué? Te lo contamos.
El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de Estados Unidos es el más conocido en el mundo y se ha convertido en la herramienta de navegación más popular a nivel global.
Su red tiene 32 satélites que cubren toda la superficie terrestre y permite a las personas ubicarse en el mapa a través de teléfonos inteligentes, relojes y otros dispositivos. También se usa para fines militares.
Como la entonces Unión Soviética no se quiso quedar atrás, puso manos a la obra en el desarrollo de su propia tecnología de localización. Lo llamó Glonass, Sistema Global de Navegación por Satélite de Rusia, ahora administrado por la Federación rusa.
Sin embargo, la complicada situación económica de Rusia a finales de los 90′s hizo que apenas ocho de sus 24 satélites estuvieran operando a principios de los 2000. Aun así, en 2007, lograron vender su licencia comercial.
Se estima que el Gobierno ruso ha gastado cerca de 5 mil millones de dólares en el sistema satelital.
¿Cómo funciona el sistema satelital Glonass?
Los satélites Glonass se basan en redes terrestres, los cuales se ubican mayoritariamente en Rusia, Antártica, Brasil y Cuba.
Glonass opera con 24 satélites y comparte tres órbitas únicas. Es un sistema similar al GPS norteamericano y los especialistas de la agencia rusa han apuntado que hay poco margen de error entre su sistema y el de Estados Unidos.
El principal uso que se la ha dado es con fines militares, pero se ha intentado que la población también lo integré a su cotidianidad, como ocurre con el GPS.
La manera en la que GPS y Glonass se comunican con sus receptores es muy distinta. En el caso del GPS, los satélites usan las mismas ondas de radiofrecuencia, pero distintos códigos de comunicación. Mientras que Glonass tienen mismos códigos, pero usan frecuencias únicas.