Los santuarios de la mariposa monarca en la entidad mexiquense comenzaron a llenarse de visitantes que buscan ver este espectáculo que regala la naturaleza.
En el caso de La Mesa, en San José del Rincón, al norte del estado, la llegada de estas especies los llenó de alegría, porque el año pasado se quedaron esperando a que se asentaran en sus bosques.
Los ejidatarios recordaron que en noviembre de 2021 una colonia llegó a los bosques, pero después de tres días de haber permanecido en la zona, decidieron emprender el vuelo y se asentaron unos kilómetros después en la comunidad de El Rosario, Michoacán, por los que se quedaron sin mariposas.
Los insectos ya no volvieron la temporada pasada y aunque llegaban los visitantes, no se quedaban, lo que generó decepción y tristeza.
La situación motivó a comenzar a cuidar mejor sus bosques, invitar a los vecinos a evitar la tala de los árboles y el cuidado y preservación de los bosques, por lo que este año lograron que una colonia, se asentara en el paraje El Picachito.
Uno de los ejidatarios, Raymundo Sánchez explicó que están orgullosos del trabajo que han realizado.
“Gracias al esfuerzo de que cuidamos el bosque, que no dejemos que entre la tala por eso es que establece aquí la mariposa monarca en esta zona que está boscosa aquí en el Estado de México”, destacó.
También en los bosques de Piedra Herrada, en Temascaltepec, la gente comienza a abarrotar los parajes para ver a los insectos que separan los cientos de ejemplares. En este sitio, los ejidatarios ofrecen además de los paseos guiados hasta dónde están las colonias, caballos para que la gente pueda hacer el recorrido más cómodo y disfrute de este espectáculo de la naturaleza.
Los visitantes en esta zona han señalado que es hermoso el encuentro, sobre todo ver volar a cientos de mariposas y poder verlas en su hábitat.
Además de estos santuarios, también funcionan El Capulín y Macheros, en Donato Guerra.