Los trenes volverán a rodar en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, al menos así será en el tramo subterráneo, que va de la terminal Mixcoac a Atlalilco. A partir del domingo 15 de enero el Sistema de Transporte Colectivo dispondrá de 13 trenes para transportar a 174,000 pasajeros, según sus estimaciones.
La reapertura de este tramo de la Línea 12 ocurre luego de una inversión de 750 millones de pesos -la mayor parte aportada por las empresas constructoras de la obra: ICA y CICSA-, destinados a trabajos de reforzamiento estructural del túnel, rehabilitación de cárcamos, drenajes y reparación de filtraciones de agua, revisión de los sistemas de señalización, vías.
Además, se realizó una intervención en 7 curvas de radio menor a 300 metros, es decir, muy cerradas. En estos tramos se cambiaron rieles, balasto y durmientes por materiales de mayor dureza y mejor geometría que están en mejores condiciones para absorber los esfuerzos que las ruedas de los trenes transmiten a las vías.
Estos esfuerzos son la enfermedad permanente de la Línea 12. En 2014, cuando la obra se cerró por primera vez al descubrirse fallas que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios, la empresa francesa Systra dictaminó que había cierta incompatibilidad entre los trenes y las vías que generaba desgaste ondulatorio en las ruedas y los rieles.
En 2014, el director general de Systra México, Slobodan Petrovich admitió ante una comisión especial investigadora en la Cámara de Diputados que “el resto de la vida de esta vía necesitará un plan de mantenimiento ajustado. La vía está deteriorara, el riel está deteriorado y ya no hay forma de dar marcha atrás”.
Por esta razón, el Metro cada año debe destinar millones de pesos para mitigar los riesgos de la Línea 12.
Los 13 trenes que darán el servicio parcial en Línea 12 también se sometieron a evaluaciones de seguridad, simulación de la marcha, pruebas dinámicas con cámaras especiales para analizar la inscripción de las ruedas con los rieles.
“El resultado fue la certificación de la seguridad de la circulación de los trenes”. Los convoyes, dijo el ingeniero Guillermo Calderón, director del Metro, recibieron mantenimiento durante los 20 meses que estuvo cerrada la ruta.
La empresa Ellis fue la encargada de la supervisión de los trabajos realizados en el tramo subterráneo de la Línea 12, y llegó a la misma conclusión que Systra sobre el desgaste ondulatorio. La empresa alemana TÜV Rheinland hizo lo propio con la certificación de seguridad de la operación para la reapertura a los usuarios. Ambos servicios corrieron a cargo del presupuesto de la ciudad.
El tramo subterráneo se compone de 11.8 kilómetros en los que se distribuyen 9 estaciones y 7 curvas con radio menor a 300 metros. El trayecto, según dijo este viernes el director del Metro se completará en 20 minutos y el tiempo de espera en las estaciones será de 3.15 minutos.
Durante un recorrido que dio el Metro a medios de comunicación se constató que en vacío y sin retrasos en las estaciones el viaje se completa en 16 minutos. Los usuarios deben recordar dos particularidades de la Línea 12 respecto a otras rutas: solo se accede con la tarjeta de Movilidad (no hay opción de boleto magnético) y todas las estaciones y túneles del tramo subterráneo no hay señal de telefonía, ya que esta interfiere con el pilotaje automático de los trenes.