José Mercedes Campos Campos "Don José" es un reconocido médico tradicional indígena de origen peruano, perteneciente a la comunidad nativa de San Francisco de Yarinacocha, y que fue detenido el mes de marzo de 2022 por las autoridades mexicanas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por viajar con su medicina ancestral a nuestro país. Hasta este momento, permanece en prisión preventiva oficiosa junto a otras tres personas indígenas acusadas por “introducción de estupefacientes”, violando así, los derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas.
La situación resulta lamentable, pues Don José se encuentra desde entonces, en el interior del Reclusorio Norte por viajar con ayahuasca a México. La ayahuasca es un componente fundamental para las cosmovisiones amazónicas y hace parte de los sistemas autóctonos de salud, como lo es, para los miembros del pueblo shipibo-konibo. Dicha medicina, es utilizada como parte crucial de los conocimientos ancestrales y se encuentra reconocida y protegida como patrimonio cultural de la Nación en Perú, así como la cosmovisión que la rodea.
Al viajar a México para un encuentro intercultural en Yucatán, fue detenido por elementos de la Secretaría de Marina, quienes lo arrestaron por presuntos “delitos en contra de la salud”, por introducir lo que arbitrariamente e ilegalmente- y sin conocimiento alguno de la legislación en materia de drogas- catalogaron como estupefaciente. Una vez trasladado y presentado ante el Ministerio Público, se ignoró por completo, el protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren derechos de personas, comunidades y pueblos indígenas emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y desconociendo las tradiciones, usos y costumbres de dicha comunidad indígena.
En dicha carpeta de investigación, las autoridades mexicanas han tratado a Don José, como un delincuente especialista en el tráfico de estupefacientes, llevándolo detenido ante un Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio. La aplicación del Protocolo en mención, es una obligación constitucional que tienen las personas juzgadoras y que necesariamente han de tomar en consideración las normas de derechos humanos reconocidas a nivel constitucional, como las obligaciones que se desprenden de los tratados internacionales firmados y ratificados por el Estado Mexicano.
Además, no se ha tomado en consideración los el derechos que tienen los pueblos indígenas a viajar con sus medicinas ancestrales bajo el Convenio 169 de la OIT. Dichas autoridades, tampoco han considerado que la ayahuasca, no se encuentra fiscalizada ni en la Ley General de Salud, ni en los tratados internacionales de las Naciones Unidas sobre Control de Drogas- tal y como los propios organismos de las ONU han reconocido explícitamente-, lo cual constituye otra violación grave, entre muchas otras, al debido proceso y principio de legalidad.
Grupo Imagen logró entrevistar a Don José , vía telefónica debido a que se encuentra en prisión preventiva oficiosa en el reclusorio Norte por traer consigo Ayahuasca, que es una bebida indígena usada en la medicina tradicional de los pueblos nativos de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, como un tratamiento complementario para problemas de adicciones, depresión y ansiedad, aunque su uso genera dudas entre los científicos.
Con voz cansada por el desgaste de estar dentro de un reclusorio mexicano a miles de kilómetros de su hogar, “Don José”, asegura que por 40 años ha ayudado con sus conocimientos a miles de personas que sufren problemas físicos que no podían ser curados por la medicina científica.
"Tengo un trabajo que como en el suyo busco servir a los demás. Soy un médico tradicional indígena de 63 años, de los cuales llevo 40 compartiendo mi vida, apoyando la sanación de otras personas, lo que hago desde mi forma de entender el mundo, con mis usos y costumbres, utilizando la medicina de la selva que nuestro Padre Dios nos ha dado”.
Con voz entrecortada por la nostalgia, asegura que extraña a su esposa y sus tres hijos, extraña su hogar que se encuentra dentro de la selva amazónica peruana, el contacto con la naturaleza, animales y el agua del río Aguaytía, afluente del río Ucayali.
Agrega que la palabra que más le dicen dentro del encierro del penal, es “hay que echarle ganas, pa´salir adelante”, palabras de apoyo de los internos del llamado “Reno” (Reclusorio Norte) al saber de su inocencia.
"Hay Que echarle ganas a esta situación; pero, el hecho es que me siento cansado, porque es algo injusto lo que está pasando, yo quisiera que atiendan a esta situación, yo no sabía que la ayahuasca, no era buena en México, en mi país, es legal todo eso”.
Esperanzado en la justicia mexicana que busca la protección de los pueblos originarios, asegura que desconoce las leyes de México, pero sabe que los jueces le darán su libertad al saber que no ha cometido un delito, que lo único que hace es curar a las personas con plantas.
"Le pido a las autoridades que revisen el caso por favor, yo no he cometido un delito, qué revisen el caso, que pongan mucha atención a todo esto”.
El juicio de “Don José” a cargo del Juez Marco Antonio Fuerte Tapia había sido programado para los días 23, 24, 25, 26 y 27 de enero de 2023; sin embargo, el pasado 17 de enero por la noche, la defensa de acusado fue notificada de que el impartidor de justicia, había sido autorizado para participar en el grupo redactor de la “Guía Judicial en Materia de Extradición” a celebrarse del 22 al 28 de enero del presente año, motivo por el que fueron diferidas las audiencias para el 27, 28, 29, 30 y 31 de marzo de 2023.