El choque registrado el 7 de enero en la Línea 3 del Metro fue provocado por dos causas, informó este viernes Ulises Lara, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
De acuerdo con el funcionario, el incidente se generó por:
La quema y corte doloso de los cables ubicados en dos registros de conexión que contienen cableado eléctrico de comunicaciones, señalización y pilotaje automático en la estación Potrero.
La conducción negligente del tren número 24, que no respeto las medidas en modo de seguridad.
El accidente provocó lesiones a 106 usuarios y la muerte a la joven Yaretzi Hernández, estudiante de Artes Plásticas de la UNAM.
¿Qué daños se encontraron en la estación Potrero?
Sobre el segundo punto, Lara dijo que el conductor no respetó el límite de velocidad de 35 kilómetros por hora. Esta medida, dijo, asegura que los operadores “puedan responder a tiempo ante eventualidades y evitar accidentes”.
El funcionario señaló que personal del Metro recibió el viernes 6 de enero (es decir, un día antes del accidente) un reporte sobre fallas en la señalización en la Línea 3.
Elementos del sistema de transporte procedieron a revisar la zona y encontraron un “enorme daño material”: la quema deliberada de cables en uno de los registros en la zona oriente de la estación Potrero.
Lara señaló que los trabajadores determinaron que la reparación de los cables tomaría varios turnos de trabajo y, en consecuencia, obligaría a suspender parcialmente el servicio en la Línea 3.
Por ello, autoridades del Metro determinaron activar una alerta de marcha de seguridad para la operación de los trenes en la zona. Bajo esta medida, los operadores no pueden ir a más de 15 kilómetros por hora en zona de curvas, y a más de 35 kilómetros por hora en zona de rectas.
¿El conductor tuvo la culpa?
El vocero apuntó que bajo la marcha de seguridad, los operadores no pueden cambiar a otro modo de conducción sin la autorización del puesto central de control.
¿Pero entonces, qué pasó en la Línea 3? Lara señaló que con base en la información extraída de la caja negra del convoy 24, se descubrieron los siguientes hechos:
*El conductor del tren 24 salió de la estación Potrero, con dirección a Universidad, a las 9:05 horas.
*Rebasó el límite de velocidad, por lo que el sistema del Metro lo detuvo.
*El empleado supuestamente cambió después a pilotaje automático. Bajo este modo, los trenes pueden alcanzar los 45 kilómetros por hora.
*El choque contra el convoy 23 se detectó a las 9:06 horas.
*No existe evidencia de que el conductor haya realizado un frenado de emergencia o maniobra para detener el tren.
“El conductor del convoy 24 no se apegó a los lineamientos contenidos en sus manuales técnicos, excedió el límite de velocidad en conducción manual restringida; y cambió a pilotaje automático cuando está prohibido bajo marcha de seguridad”, dijo Lara.
Por lo tanto, el vocero informó de la liberación de una orden de aprehensión por homicidio y lesiones culposas contra Carlos ‘N’, conductor del tren número 24.
El conductor fue una de las cuatro personas que quedaron prensadas entre los trenes tras el accidente.