El presidente Andrés Manuel López Obrador comentó este martes que si existe un proyecto ejecutivo así como una liberación avanzada del derecho de vía, su gobierno analizará comenzar la construcción del tren México-Querétaro y heredar el proyecto a la próxima administración federal.
“Ahora nosotros queremos ver, si terminaron el proyecto ejecutivo, si se avanzó en la compra de derecho de vía.
“Le he pedido a Jorge Nuño, de Comunicaciones, que busque el expediente, porque si se terminó el proyecto ejecutivo y se compró el derecho de vía, es posible hacer ese tren, aun cuando nosotros no podríamos construirlo, pero sí dejarlo iniciado”, comentó el jefe del Ejecutivo federal en conferencia de prensa.
Este proyecto busca ser una alternativa a la saturación de la autopista México-Querétaro pues ofrecería una solución al transporte de carga desde la entidad hacia la Ciudad de México.
Desde octubre de 2020, el gobierno de México y la iniciativa privada signaron un acuerdo que contempla 32 proyectos de infraestructura con una inversión de más de 259 mil millones de pesos, entre los que destacó la construcción del tren México-Querétaro.
En aquel entonces, el gobierno federal estimó que el tren México-Querétaro tendría una inversión de poco más de 51 mil millones de pesos y se tenía prevista el inicio de su construcción en junio de 2021.
Este proyecto fue impulsado por el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto y figuraba como una obra clave de su administración, pero tuvo que ser cancelado por diversos escándalos de corrupción y falta de presupuesto.
El 3 de noviembre de 2014, el gobierno informó que la firma china China Railway Construction había ganado la licitación para la construcción del tren, debido a que fue sólo esta empresa la que se postuló.
Cuatro días después y ante la duda generada por la adhesión de Grupo Higa, una contratista favorecida por Peña Nieto, se revocó este contrato y se anunció el restablecimiento del procedimiento.
“Una empresa china y una empresa mexicana consiguieron la concesión para construir el tren de México a Querétaro, firmaron el convenio y según el embajador de China de entonces, una muy buena persona, que había estado en América Latina, estuvo en México, se fue a formar parte del gobierno central de China, me platicó que ya estaba el acuerdo.
“Pero al parecer hubo una oposición del gobierno de Estados Unidos, ante eso los funcionarios mexicanos dijeron marcha atrás al acuerdo, cosa que les molestó mucho a los del gobierno chino, al final no se hizo, se canceló”, detalló López Obrador.