Edmundo Jacobo Molina presentó su renuncia al cargo de secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) con fecha efectiva a partir del 3 de abril.
“La notoriedad que- sin buscarla- he adquirido constituye un impedimento, desde mi punto de vista, para continuar mi desempeño con discreción y eficacia en las actividades propias del secretario ejecutivo. Por ello, estoy convencido que -conforme a la ética de la responsabilidad- es el momento de retirarme”, dijo.
En conferencia de prensa desde el INE, mencionó que su renuncia es de carácter irrevocable, pues aseguró que no le alienta “preservarse” en la misma posición laboral, como lo ha asegurado el presidente Andrés Manuel López Obrador desde Palacio Nacional.
“Esta renuncia es de carácter irrevocable, porque no me anima el preservarme en una posición laboral, sino la defensa de la ley y de las instituciones, como secretario ejecutivo esa fue mi convicción y seguirá siendo como ciudadano, que como a millones de mexicanos le preocupa la democracia de mi país”, agregó.
Comentó que desde que asumió su cargo como titular de la Secretaría Ejecutiva del INE, diseñó una área con bajo protagonismo público para aislar la operación institucional del “trajín” de las contiendas entre las diversas fuerzas partidistas y para evitar la politización de las actividades técnicas del INE. Sin embargo, mencionó que esto cambió con las reformas electorales.
“Desafortunadamente el diseño institucional que procuramos tantos años (…) fue roto en los últimos meses por algunos actores políticos hicieron de la operación técnica (…) parte del debate político lo que me obligo a salir a la defensa de las instinticos electorales”, mencionó.
Enfatizó que a diferencia de quienes lo señalaron de querer seguir ocupando su cargo por más años en el INE, su compromiso es defender el patrimonio del órgano electoral que fue construido por décadas y que hoy es patrimonio de la sociedad. Además, aseguró que seguirá velando por la autonomía e imparcialidad del INE, pero desde otros espacios.
Asimismo, Jacobo Molina señaló que la persona que sea nombrada consejera presidenta del INE por la Cámara de Diputados, deberá proponer a sus pares quien lo sustituirá en la Secretaría Ejecutiva y recomendó que ésta deberá tener un perfil técnico, que tenga la confianza de todos los actores políticos y que no esté sobreexpuesto políticamente.
“Que sea un apersona que honre esta posición, que le de confianza a todos los actores, que sea imparcial equidistante a todos los interese políticos para hacer cumplir la responsabilidad de la ley y estar fuera de los reflectores, seria m i recomendación”, enfatizó.
El 3 de abril, día de la salida de Edmundo Jacobo Molina, es también el último día que estará Lorenzo Córdova como consejero presidente del INE, así como de los consejeros Lorenzo Córdova, CIro Murayama, Roberto Ruiz y Adriana Favela.