La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) anunciaron la instalación de un grupo de trabajo para detectar la presencia de maíz transgénico en la tortilla, producto básico en la alimentación de los mexicanos.
Lo anterior se suscita en medio de una disputa entre el gobierno de México y Estados Unidos, que podría escalar a la creación de un panel en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
La política del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sustentada bajo la medida cautelar emitida en 2013 y confirmada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en 2021, pretende limitar el uso de maíz genéticamente modificado, argumentando que este “podría contaminar miles de variedades nativas“.
Estas políticas derivaron en consultas realizadas por Estados Unidos en el TMEC, pues de acuerdo con este gobierno, amenazan con interrumpir exportaciones agrícolas de miles de millones de dólares. Uno de los capítulos del tratado sobre seguridad alimentaria, bajo el que fueron solicitadas las consultas, exige que para generar regulaciones nacionales se tenga un enfoque basado en la ciencia, que según EU, México no tiene, reportó Reuters.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se exportan unas 17 millones de toneladas de maíz a México, que equivalen a cerca de 5 mil millones de dólares.
“Se ha iniciado el trabajo conjunto para el desarrollo de capacidades técnicas y analíticas a fin de evaluar los riesgos del uso y consumo del maíz transgénico, las repercusiones del uso asociado a glifosato y su posible impacto en la salud humana“, resaltó la Cofepris y el Conacyt a través de un comunicado.
A mediados de febrero de este año, el gobierno de México suavizó su postura inicial sobre la prohibición total de maíz transgénico en el país, abriendo la posibilidad de destinarlo al consumo animal y para el uso industrial de alimentos para personas, entre el que se encuentra la elaboración de harina con la que se fabrican las tortillas.
“Con la instalación de la mesa de trabajo anunciada, Cofepris y Conacyt cumplen con estricto apego el decreto presidencial que protege la salud de la población y refrendan su compromiso de preservar la integridad del principal alimento de las y los mexicanos“, finalizó en el comunicado.