Esta mañana el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró la conmemoración del 161 aniversario de la Batalla de Puebla y alabó la participación del militar Ignacio Zaragoza, quien fue reconocido como el héroe de ese movimiento y de los integrantes del Ejército mexicano.
“Es un día muy muy especial para los poblanos, para los mexicanos, este día 5 de mayo”, dijo el mandatario.
Al encabezar la conferencia matutina desde el estado de Puebla, aseguró que se trata de una fecha memorable, pues durante la Batalla de Puebla de 1862 el Ejército mexicano y campesinos derrotaron a una de las fuerzas militares más poderosas en ese momento, es decir, el Ejército francés.
“Pensaron que sería fácil así lo expresó el gobierno de Napoleón III. Pensaron que no les iba a costar invadir México y aquí el general Zaragoza y los que participaron en esa batalla triunfaron”, expresó.
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La Batalla de Puebla, la cual ocurrió el 5 de mayo de 1862, fue un conflicto armado que se dio en defensa de la soberanía y la dignidad del pueblo mexicano durante la segunda invasión francesa.
En aquella época tanto militares como campesinos lucharon bajo el mando del General Ignacio Zaragoza, contra el ejército poderoso de Francia, que era dirigido por Charles Ferdinand Latrille.
A pesar de la superioridad en armamento y personal de las fuerzas de Lorencez, quienes combatían con más de 28 mil soldados, fueron detenidos por las tropas nacionales y el resultado fue la victoria contundente de los mexicanos. El ataque francés hacia el Fuerte de Guadalupe se repitió dos veces más, sin embargo, los soldados mexicanos lograron rechazarlos en ambas ocasiones y provocar con ello la retirada francesa
Este conflicto armado surgió como consecuencia de la grave crisis que dejó la guerra de Reforma, la cual se dio del año de 1858 a 1861, librada entre conservadores y liberales, éstos últimos liderados por Benito Juárez, lograron sobreponerse y triunfar, haciendo valer la legalidad llegan a la presidencia instaurando las Leyes de Reforma, que incluían la separación de la Iglesia y el Estado, la nacionalización de los bienes eclesiásticos y la libertad de cultos.
Sin embargo, los estragos de la guerra y la negativa de los conservadores y la iglesia de apoyar la reconstrucción económica del país, así como de otorgar préstamos al gobierno liberal, llevó al gobierno de Benito Juárez en julio de 1861 a solicitar un plazo de dos años para el pago de deudas originada entre liberales y conservadores, situación que fue rechazada por Francia, Inglaterra y España.
Por su parte, el Ejecutivo federal dio a conocer los avances relacionados con la política migratoria y el interés de su gobierno en informar a los ciudadanos de Centroamérica.
“Nunca el gobierno de EEUU había permitido que, mediante gestiones y trámites legales, cualquier persona cumpliendo ciertos requisitos pudiese entrar a EEUU”.
Asimismo, rechazó una vez más los señalamientos por parte del gobierno de Estados Unidos sobre el tráfico de drogas. El mandatario reaccionó por el tema del fentanilo, una fuerte droga que puede causar la muerte.
Por ello, anunció que se deberán tomar cartas en el asunto, tomar en cuenta las acciones, pero sobre todo informar a los mexicanos y estadounidenses sobre presuntas acusaciones para aclarar sobre el tema.
