La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha expresado nuevamente su descontento a Estados Unidos por el muro de boyas instalado en el Río Bravo.
La canciller Alicia Bárcena informó que México envió una segunda nota diplomática al Departamento de Estado, reiterando su inconformidad sobre el muro de boyas flotantes instalado a lo largo del Río Bravo por el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien busca la candidatura presidencial por el Partido Republicano.
Bárcena señaló que este muro viola el Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos y también puede propiciar violaciones de derechos humanos de los migrantes.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas de México realizó una visita al área en el Río Bravo entre Piedras Negras y Eagle Pass, donde se observó la construcción de terraplenes debido a las boyas, lo que provoca obstrucciones y desvíos del flujo del río. Además, se identificaron contenedores metálicos de carga y malla tipo concertina en la zona de inundación.
El muro de boyas plásticas flotantes, que se extiende a lo largo de 305 metros, de los cuales 100 metros están en Estados Unidos y 205 en territorio mexicano, es el punto de preocupación. La SRE destaca que aunque es una porción pequeña en comparación con los 3,500 kilómetros de frontera, es importante defender el principio involucrado, especialmente porque la mayoría de las boyas están en el lado mexicano.
Además, se mencionó que el presidente Joe Biden, a instancias del presidente López Obrador, está respaldando a México al presentar una demanda contra el estado de Texas por esta acción unilateral.