En México una investigación reveló que se han encontrado numerosas píldoras que se presentan como medicamentos legítimos, pero en realidad contienen sustancias peligrosas como metanfetamina y fentanilo.
Periodistas de Los Angeles Times han descubierto frascos con pastillas que se hacían pasar por Adderall y Percocet, pero que en realidad eran metanfetamina y fentanilo, en diferentes farmacias desde la península de Yucatán hasta Baja California.
Tras analizar 55 pastillas compradas en 29 farmacias de ocho ciudades mexicanas, se encontró que más del 50 por ciento eran falsas. Además, alarmantemente, al menos un tercio de los analgésicos opiáceos contenían fentanilo, una droga sintética responsable de numerosas muertes por sobredosis en los Estados Unidos.
Las pastillas fueron adquiridas en puntos costeros como Playa del Carmen, Cozumel, Tulum, Los Cabos y Puerto Vallarta, y también en ciudades fronterizas como Tijuana y Nuevo Progreso, la mayoría sin receta.
Expertos en narcotráfico e investigadores de la Brookings Institution han expresado su preocupación y calificado este fenómeno como "asesinato institucionalizado", mostrando una falta de control en las farmacias.
Las autoridades estadounidenses, incluyendo la Administración para el Control de Drogas, habían alertado sobre esta problemática desde 2019, pero aún no se tiene claro cuántas personas han resultado afectadas o han muerto debido a estas pastillas falsas.
Las investigaciones también revelaron que las pastillas Adderall eran poco confiables en todo el país, mientras que en el caso de los opiáceos, todas las pastillas compradas en Cabo San Lucas contenían fentanilo. Por otro lado, en Puerto Vallarta no se detectaron opiáceos con restos de fentanilo, y en la península de Yucatán, el 15% de las pastillas contenían esta sustancia.
En marzo pasado, el Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una alerta sobre la venta de pastillas falsas en las farmacias ubicadas en la zona fronteriza de México. La Administración de Control de Drogas de EEUU señaló que los delincuentes venden píldoras recetadas falsificadas en ambos lados de la frontera, haciéndolas pasar por medicamentos como OxyContin, Percocet y Xanax, pero contienen dosis letales de fentanilo.
Estas píldoras falsificadas son anunciadas en redes sociales y pueden ser compradas en pequeñas farmacias no pertenecientes a cadenas en México, especialmente en áreas fronterizas y zonas turísticas.