A pesar de la sequía y las altas temperaturas en algunas regiones del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no existe riesgo de escasez de agua para consumo humano y riego.
El único estado con preocupaciones es Nuevo León, donde durante todo julio no hubo lluvias en la zona de la capital. Para abordar esta situación, se está acelerando la construcción del acueducto de El Cuchillo II, con la esperanza de que esté terminado para mediados de septiembre, en caso de que la sequía persista.
Sin embargo, en el resto del país, incluyendo Sonora, donde recientemente se realizó una gira de trabajo y se experimentó una alta temperatura de 41 grados centígrados (con una sensación térmica de 45), el presidente afirmó que el abastecimiento de agua está garantizado.
Se subrayó que se está prestando atención a nivel nacional para asegurar que no falte el vital líquido, tanto para riego como para el consumo doméstico. Aunque ha habido un aumento en el calor en algunas áreas, no hay riesgo de escasez de agua en ninguna parte del país, excepto en Nuevo León, donde la situación es más preocupante.
En Sonora, aunque ha llovido poco, durante la visita del presidente se pudo verificar que las presas tienen suficiente agua, lo que descarta problemas de escasez para este año y el próximo.