La Secretaría de Salud (Ssa) ha reportado que actualmente hay 12 municipios en México bajo vigilancia debido al aumento de casos de lepra, con 300 personas recibiendo tratamiento para esta enfermedad.
La lepra es una infección causada por la bacteria Mycobacterium leprae, también conocida como bacilo de Hansen, que provoca la aparición de manchas oscuras, claras o nódulos en la piel, según la información proporcionada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además de las manifestaciones cutáneas, otros síntomas incluyen pérdida de sensibilidad, debilidad muscular y hormigueo en las extremidades. Es lamentable que las personas afectadas por esta enfermedad a menudo enfrenten discriminación debido a los estigmas asociados con el contagio.
La lepra principalmente afecta la piel, los nervios, la mucosa de las vías respiratorias superiores y los ojos. Es importante destacar que los síntomas pueden tardar hasta 9 meses en aparecer después de la adquisición de la infección, según lo señalado por la OPS. La transmisión ocurre a través del contacto cercano y frecuente con personas infectadas no tratadas, mediante gotículas expulsadas por boca y nariz.
Es un mito que la lepra se propague por contactos ocasionales, como dar la mano, abrazar, compartir comida o sentarse junto a los pacientes.
Un diagnóstico temprano es fundamental, ya que permite que las personas puedan recibir el tratamiento adecuado, reduciendo las secuelas a largo plazo y disminuyendo las posibilidades de desarrollar una discapacidad.
¿Cuáles son los tipos de lepra?
La Ssa explica que la lepra puede presentarse en distintos cuadros clínicos:
Lepra caso indeterminado: Es la fase inicial del padecimiento que se caracteriza por un cuadro clínico de manchas hipopigmentadas disestésica o anestésica, alopécica y anhidrótica, con límites mal definidos
Lepra tuberculoide: Placas con borde extenso elevado, eritematosas o cobrizas
Lepra dimorfa: Placas infiltradas eritematosas, cobrizas, con borde externo mal definido
Lepra lepromatosa: Nódulos, placas infiltradas o lesiones foliculares o infiltración difusa.