En una ceremonia emblemática llevada a cabo la noche del jueves 7 de septiembre en las inmediaciones del restaurante El Mayor, ubicado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador entregó el Bastón de Mando a Claudia Sheinbaum.
Este acto simbólico marca el inicio de la candidatura de Sheinbaum a la Presidencia de México por parte de la coalición de Morena y sus aliados, después de su victoria en las encuestas internas.
Tras una reunión trascendental entre López Obrador, Claudia Sheinbaum, líderes de Morena y gobernadores, el presidente saliente cedió el bastón que simboliza el liderazgo de la Cuarta Transformación a su sucesora política.
“Desde aquí les digo: Jamás voy a mentir, jamás voy a robar y jamás voy a traicionar al pueblo de México”, fueron las palabras de Sheinbaum tras recibir el Bastón de Mando.
Sheinbaum también expresó su determinación de mantener el legado de López Obrador, a quien aún considera el líder de Morena. Además, hizo hincapié en que en 2024, México verá a su primera mujer al mando, destacando así un hito histórico para el país y para la Cuarta Transformación que ha marcado la política nacional en los últimos años.
“Hoy entregué a nuestra querida compañera Claudia Sheinbaum el bastón de mando para dirigir nuestro movimiento y dar continuidad a la transformación, cuyo protagonista principal ha sido, es y será el pueblo de México”, fue el mensaje de López Obrador tras la entrega.
“Gracias querido presidente. Como dicen los principios de nuestro movimiento: no robar, no mentir y nunca traicionar al pueblo de México. No los voy a defraudar”, fue la respuesta de Sheinbaum.
López Obrador respaldó el triunfo de Claudia Sheinbaum, quien se consolidó como favorita para ser la próxima candidata a la Presidencia con el 39 por ciento de las preferencias según el promedio de resultados de las cinco encuestas realizadas por el oficialismo, que difundió sus resultados este miércoles 6 de septiembre.
La catalogó como una mujer “honesta, con principios e ideales”, además de que ha ocupado cargos de gran importancia a lo largo de su trayectoria política, por lo que dijo que estaba “tranquilo” con el resultado del proceso interno de Morena.
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El Bastón de Mando de Morena simboliza, de acuerdo con López Obrador, los deseos de cambio y transformación de los mexicanos, de ahí su importancia para la persona que lo portará, que en este caso será Sheinbaum.
Un bastón de mando es una tradición de las comunidades indígenas, y en el caso de Morena es una forma de transferir la responsabilidad como dirigente del movimiento autodenominado “de transformación”.
En el evento estuvieron invitados cuatro de los otros cinco aspirantes a la Presidencia:
Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación que quedó en tercer lugar de la contienda.
Gerardo Fernández Noroña, diputado del PT con licencia que empató el tercer lugar técnicamente.
Manuel Velasco, senador del Partido Verde que quedó en quinto lugar.
Ricardo Monreal, excoordinador de Morena en el Senado y ahora aspirante a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
El único que no acudió fue Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores que quedó segundo lugar y deunció irregularidades en el proceso interno de Morena, además de que denunció que lo alejaron de la contienda.
En el evento estuvieron gobernadores de Morena como Layda Sansores, de Campeche; Marina del Pilar, de Baja California; Cuauhtémoc Blanco, de Morelos; Alfonso Durazo, de Sonora y quien es además presidente del Consejo Nacional de Morena; así como Américo Villarreal, de Tamaulipas.
Otro de los que permanecieron en el evento fue el líder nacional de Morena, Mario Delgado, así como el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres.
