El vicefiscal de Investigación de la Fiscalía General de Guerrero, Gabriel Alejandro Hernández Mendoza, y el director de Investigación, Rafael Sosa Lagunes, sobrevivieron a un violento ataque a balazos perpetrado la noche de ayer, en lo que parece ser un preocupante aumento de la violencia contra funcionarios judiciales en el estado.
El incidente ocurrió poco antes de las 11 de la noche en el estacionamiento principal de la dependencia en Chilpancingo. Según el comunicado emitido por la Fiscalía General del Estado (FGE), ambos funcionarios fueron emboscados por individuos armados cuando se dirigían a sus vehículos oficiales.
Los atacantes, aún no identificados, se desplazaban en un automóvil Aveo blanco con vidrios polarizados, y tras el ataque, huyeron rápidamente en dirección al Palacio de Gobierno. Afortunadamente, Hernández Mendoza y Sosa Lagunes resultaron ilesos.
En el momento del ataque, el edificio principal de la FGE albergaba a otros funcionarios de alto rango, incluyendo a los vicefiscales de Prevención y Seguimiento del Delito, Miguel de Cruz Perez, y el de Control, Evaluación y Apoyo a la Procuración de Justicia, Ricardo Ferrer Martínez.
Tras el incidente, las autoridades respondieron de manera inmediata. Elementos de la Policía Ministerial y Servicios Periciales se dirigieron al lugar para llevar a cabo las diligencias correspondientes. Además, agentes de la Guardia Nacional y del Ejército proporcionaron seguridad en la zona.
En un comunicado, la FGE agradeció el apoyo brindado por los tres niveles de gobierno y reafirmó su compromiso con la sociedad guerrerense para esclarecer este ilícito a través de una exhaustiva investigación.
Este atentado se produce en un contexto preocupante, ya que acontece apenas unos días después del asesinato del delegado estatal de la Fiscalía General de la República (FGR), Fernando García Fernández, y del fiscal regional de la FGE en Tierra Caliente, Víctor Manuel Salas Cuadras.