El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció de manera enfática para desmentir las afirmaciones de que el Ejército no ha proporcionado toda la información relacionada con el caso Ayotzinapa.
En la conferencia de este miércoles, el mandatario destacó que las investigaciones han avanzado significativamente y rechazó la idea de una ruptura con las familias de los 43 jóvenes desaparecidos, con quienes se reunirá más tarde en el día.
En respuesta a las alegaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que en su último informe señaló que tanto el Ejército como la Marina poseen "información vital" que aún no se ha revelado, el presidente López Obrador declaró:
“Todavía no terminamos, sigue la investigación, y por eso quiero hablar con ellos (con las madres y los padres), para informarles, para que no haya manipulación, porque no es cierto de que el Ejército no haya entregado toda la información, es falso, el Ejército entregó toda la información, pero eso es lo que queremos decirles”.
“Todo, todo, es que no hay más, se entregó todo”, afirmó el mandatario.
A menos de un año y dos semanas para que concluya su mandato, el presidente se comprometió a resolver el caso de Ayotzinapa y anunció su intención de divulgar toda la información relevante, dentro de los límites legales, para evitar la distorsión de los hechos. Aseguró que cuando se comparte información, es difícil distorsionar los acontecimientos, lo que contribuirá a contrarrestar las acusaciones infundadas.
Se le interrogó si hay un riesgo de ruptura con los padres, a lo que el mandatario contestó:
“No hay motivo de rompimiento, no hemos fallado, ni vamos a fallar, e independientemente de lo que puedan decir en este caso los padres, que tienen todo el derecho de manifestarse, porque es mucho el dolor por la ausencia de sus hijos, y eso es entendible, es muy humano; pero independientemente de eso y de lo que puedan decir, y eso me importa muchísimo menos, los medios de manipulación, lo importante aquí es tener la conciencia tranquila”.
La salida del GIEI del país y la persistente afirmación de los padres de los estudiantes desaparecidos de que no se ha divulgado toda la información en manos de las fuerzas armadas han causado un distanciamiento entre las familias y el gobierno de López Obrador.
El presidente señaló que los sectores conservadores y reaccionarios han utilizado el caso para atacar a su administración y ha acusado a grupos de "seudodefensores de derechos humanos" de aliarse con organismos internacionales para sacar provecho del sufrimiento de la gente. Además, cuestionó la falta de casos similares de personas detenidas por desapariciones masivas en otros países y desestimó las afirmaciones de los críticos como "farsantes".
López Obrador enfatizó que la reunión con los padres de los estudiantes desaparecidos tiene como objetivo informarles sobre el progreso de la investigación y despejar cualquier duda, al tiempo que lamentó la decisión del GIEI de concluir su trabajo y presentar su informe sin haber sido solicitados a hacerlo.
“Vamos a tener esa reunión para informarles, es muy importante que ellos tengan toda la información sobre lo que se está haciendo para encontrar a los jóvenes de Ayotzinapa, es un compromiso que hicimos, y desde luego castigar a los responsables”, reiteró.