Un estudio publicado en la revista Science reveló que los cárteles de droga en México se han convertido en el quinto mayor empleador del país, después de gigantes corporativos como Fomento Económico Mexicano (la empresa embotelladora más grande del sistema Coca-Cola en el mundo), Walmart, Manpower y América Móvil, superando incluso a Pemex y el Grupo Salinas en términos de empleo.
El estudio, liderado por Rafael Prieto Curiel del Centro de Ciencias de la Complejidad en Viena (Austria), arroja datos impactantes sobre la magnitud de la influencia de los cárteles en la economía y sociedad mexicanas. Según el informe, actualmente, estas organizaciones criminales cuentan con entre 160,000 y 185,000 miembros en total, con un impresionante 17.9% afiliado al Cártel Jalisco Nueva Generación.
El Cártel de Sinaloa sigue de cerca con un 8.9% de los miembros, seguido por la Nueva Familia Michoacana con el 6.2%, el Cártel del Noreste con el 4.5%, y la Unión Tepito con el 3.5%. El restante 59% de los miembros de los cárteles se distribuyen en grupos más pequeños.
Sin embargo, el estudio destaca la corta y violenta carrera dentro de estos grupos. Se estima que en tan solo 10 años, el 17% de los individuos reclutados por los cárteles habrán perdido la vida, y el 20% se encontrará tras las rejas. Además de las muertes, las deserciones son un desafío constante. El estudio calcula que los grupos del crimen organizado necesitan reclutar de 350 a 370 personas cada semana para mantenerse operativos y evitar un colapso debido a las bajas totales.
En cuanto a las cifras actuales, se registran alrededor de 120 muertes semanales relacionadas con las actividades de estas organizaciones criminales. Si esta tendencia continúa, se proyecta que para 2027 este número podría aumentar a aproximadamente 170 muertes semanales.
El estudio también aborda el futuro de estos grupos delictivos. Si las políticas actuales de capturas, procesamientos y encarcelamientos se mantienen, se espera que el número de miembros activos aumente de los aproximadamente 175,000 actuales a 220,000 en cinco años.
Sin embargo, reducir el reclutamiento a la mitad podría reducir esta cifra a 155,000, y evitar la incorporación de nuevos miembros podría disminuirla aún más a 110,000 miembros.
Este sombrío panorama se agrava al considerar que las muertes relacionadas con las organizaciones criminales en México han aumentado en un alarmante 77% entre 2012 y 2022. Si la tendencia actual persiste, se prevé un aumento del 40% en las muertes y un incremento del 26% en los miembros de los cárteles para 2027, según los investigadores.
El informe destaca la necesidad de centrarse en la prevención del reclutamiento como un enfoque crucial. “Reducir el reclutamiento requiere esfuerzos estructurales en los niveles estatal y local”, subraya el estudio.
A pesar de estos esfuerzos, las organizaciones criminales son tan grandes que, incluso si se eliminara por completo el reclutamiento, tomaría tres años volver a los niveles de violencia ya altos que México experimentaba en 2012.
“Esto se aplica especialmente a las áreas con elevado apoyo de los cárteles, donde ofrecer oportunidades educativas y profesionales que superen los beneficios a corto plazo ofrecidos por los cárteles representa un objetivo crítico para el futuro del país”, concluyó.
Las medidas judiciales y de encarcelamiento, según el informe, no lograrán resolver por completo la crisis de violencia en México. En 2021, aproximadamente 34,000 personas murieron en homicidios intencionales en México, lo que equivale a casi 27 víctimas por cada 100,000 habitantes.