El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para esclarecer el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, emitió una enérgica respuesta a las recientes críticas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En un comunicado contundente, el GIEI defendió la integridad de su labor, destacando su compromiso con la imparcialidad y la objetividad, incluso en medio de las presiones que han enfrentado desde su llegada a México. Recordaron que su investigación fue la que desmanteló la controvertida "verdad histórica", una versión que el expresidente Enrique Peña Nieto intentó utilizar para cerrar el caso.
El presidente López Obrador acusó al GIEI de "administrar el dolor" de los familiares de los estudiantes desaparecidos y defendió al Ejército frente a las acusaciones de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no cooperó plenamente con la investigación.
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Sin embargo, el Grupo de Expertos insistió en que sus informes se basan en hechos comprobados y en todas las fuentes pertinentes. Invitaron a las autoridades, los medios de comunicación y los académicos a analizar sus hallazgos de manera rigurosa y a responder con evidencia en lugar de opiniones o descalificaciones.
El Grupo de Expertos, que abandonó el país ante la imposibilidad de avanzar en las investigaciones por la cerrazón del Ejército, explicó que realizaron seis informes desde que llegaron a México en 2014 que documentan todo su trabajo, avances en la investigación y revelaciones de verdades ocultas, entre otras cosas.
“Fue la investigación del GIEI lo que demostró que la llamada Verdad Histórica no era cierta, que el escenario del basurero y del río San Juan habían sido creados para cerrar el caso, que la investigación se basaba en torturas y trataba de desviar la responsabilidad de los hechos y ocultar lo sucedido”, expusieron.
Y recordaron que tuvieron que salir de México durante el Gobierno de Peña Nieto para regresar en 2020 “invitado por el nuevo gobierno de López Obrador, como coadyuvante en la investigación”.
A pesar de los desafíos y la controversia, el GIEI reafirmó su compromiso con la verdad y la justicia, señalando que las víctimas y sus familias merecen respuestas claras.
En este momento, subrayaron que no es el momento para la confusión y el ruido, sino para la verdad que emana con fuerza, como una bocanada de aire fresco que México necesita y que seguirá emergiendo, incluso a través de las rendijas de la adversidad.
“Las víctimas de este caso tienen voz propia y las autoridades deben escucharlas. No es hora de confusión y ruido. La verdad se empeña porque hay quien la empuja como lo hacen las familias, y seguirá saliendo, ya sea como una bocanada de aire fresco que México necesita o surgiendo entre las rendijas”, terminó el comunicado.