Esta semana, dos ex presidentes de México, Ernesto Zedillo Ponce de León y Felipe Calderón Hinojosa, han lanzado críticas contundentes contra el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, alertando sobre una amenaza a la democracia de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Ernesto Zedillo, quien gobernó de 1994 a 2000 bajo el partido PRI, hizo sus declaraciones en un foro internacional sobre el desarrollo en México organizado por el Instituto Pearson.
Su enfoque se centró en la economía del país, expresando su preocupación por la situación de pobreza y la falta de investigación en instituciones como el CIDE. Zedillo subrayó que la reducción de la pobreza no es un problema de los últimos cuatro años, sino que ha sido un proceso constante a lo largo de las últimas décadas.
Además, señaló que la mayoría de la población trabaja en el sector informal, donde no se aplican el salario mínimo ni la seguridad social, y abogó por aumentar los impuestos para garantizar una seguridad social universal. En su discurso, desestimó el populismo y llamó a un enfoque de largo plazo en el desarrollo.
Por otro lado, hizo hincapié en que el futuro presidente de México debería ser alguien que escuche a la población y comprenda la complejidad de los problemas, sin recurrir al discurso demagógico ni a la manipulación de la verdad.
Por su parte, Felipe Calderón, quien gobernó de 2006 a 2012 bajo el partido PAN, participó en el Encuentro Regional 2023: Desafío para el Desarrollo y el Progreso en América Latina, donde advirtió sobre un serio peligro para la democracia mexicana.
Calderón afirmó que México se encuentra al borde de una crisis democrática, con sus instituciones bajo constante ataque por parte del presidente López Obrador.
“México está en peligro y es una democracia a punto de caer y eso es importante repetirlo una y otra vez.
“Hay países en América Latina que han retrocedido, uno de los países que más han retrocedido es México porque sus instituciones están bajo ataque constante del presidente de la República”.
Calderón denunció la construcción ilegal de una maquinaria electoral desde el Estado mexicano, que utiliza recursos públicos y empleados públicos para respaldar la campaña de la candidata oficial, Claudia Sheinbaum, para la próxima elección presidencial.