En una declaración oficial, el presidente del Congreso del Estado de Nuevo León, Mauro Guerra, anunció que el gobernador interino designado por la legislatura, Luis Enrique Orozco Suárez, ha decidido renunciar a su cargo, permitiendo así que Samuel García continúe al frente de la administración estatal.
Orozco Suárez, en un gesto en favor de la estabilidad y la gobernabilidad en la región, ha optado por ceder su posición en beneficio de Samuel García. Esta decisión se tomó después de una reunión entre ambos políticos, con el objetivo de asegurar una transición fluida en el gobierno de Nuevo León.
“He decidido, en ánimo de garantizar la paz y la gobernabilidad de este estado, hacerme a un lado y renunciar al cargo de gobernador interino”, anunció Orozco.
En su comunicado, el presidente del Congreso destacó la importancia de esta renuncia como un ejemplo de cooperación política y respeto a la voluntad democrática de los ciudadanos. Asimismo, enfatizó la necesidad de fortalecer las relaciones interpersonales y políticas en la entidad, siempre en conformidad con la ley y los acuerdos vigentes.
La renuncia de Luis Enrique Orozco Suárez se llevó a cabo tras una reunión con el presidente del Poder Legislativo, Mauro Guerra, y el presidente del Poder Judicial, Arturo Salinas. Durante esta reunión, Orozco Suárez expresó su deseo de retirarse de la gubernatura interina.
El ex gobernador interino reconoció el derecho de Samuel García a continuar ejerciendo el cargo de gobernador electo de Nuevo León, subrayando la legitimidad de su elección democrática. Orozco Suárez también mencionó las dificultades que enfrentó durante su breve periodo en el cargo, incluyendo la falta de acceso al palacio de gobierno y la ausencia de funcionarios para llevar a cabo la transición administrativa.
Orozco Suárez hizo un llamado a la diputación local para que evalúe la solicitud de Samuel García y tome las medidas necesarias de acuerdo con la ley para su regreso al cargo de gobernador del estado.
Previo al anuncio hecho por Orozco y Guerra, en su conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que García enfrentaba represalias del PRIAN y que, podría utilizarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para concretar un “golpe de estado” para destituirlo.