Emilio Lozoya, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), no consiguió su libertad este viernes, después de una extensa audiencia que se llevó a cabo durante más de 11 horas en el Reclusorio Norte.
Durante esta audiencia, Lozoya solicitó enfrentar su proceso por corrupción y lavado de dinero en el caso Odebrecht desde su casa, en prisión domiciliaria.
En la tarde del viernes 15 de diciembre, un juez federal otorgó una audiencia de revisión de medidas cautelares a la defensa de Lozoya. La audiencia estaba programada para las 12:30 horas en el centro federal de justicia, donde los abogados de Lozoya solicitaron que se reemplazara la prisión preventiva justificada que se le impuso por presuntamente haber recibido sobornos de la empresa brasileña.
Miguel Ontiveros, uno de los abogados de Lozoya, expresó su confianza en el Poder Judicial de la Federación (PJF) unas horas antes de la audiencia, esperando que Emilio Lozoya fuera liberado el viernes.
“Son ya más de dos años que Emilio Lozoya Austin, de manera injustificada, ha estado privado de su libertad”, mencionó el abogado en declaraciones a los medios.
Ontiveros añadió que, al obtener su libertad, Emilio Lozoya deberá portar de ahora en adelante un brazalete electrónico y firmar periódicamente ante la Unidad de Medidas Cautelares (UMECA).
Sin embargo, la solicitud de prisión domiciliaria fue rechazada, y Emilio Lozoya seguirá en prisión.