El diácono Gerardo Espinosa Rubí enfrentará una sentencia de 21 años y ocho meses de prisión tras ser declarado culpable por un juez del delito de violación equiparada en grado de tentativa en contra de un menor de edad en el municipio de Aquixtla, Puebla. La sentencia fue dictada después de una investigación exhaustiva que confirmó la culpabilidad del clérigo en el abuso sexual de un niño.
La madre del menor afectado, Esperanza González, respaldada por miembros de la Red Plural de Mujeres, llevó a cabo una manifestación ante los medios locales, exigiendo que se tomaran en cuenta las pruebas presentadas contra el diácono. Es importante destacar que Espinosa Rubí nunca negó los hechos, alegando únicamente que su detención fue ilegítima.
Los hechos ocurrieron el 26 de octubre de 2021, cuando González visitó la parroquia de Aquixtla para hablar con el sacerdote. Durante la conversación, en un descuido, el diácono llevó al hijo de González, quien en ese momento tenía siete años, a su habitación.
La madre intentó abrir la puerta para verificar la ubicación de su hijo, pero el diácono se lo impidió con fuerza. Después de unos minutos, permitió que el niño saliera, pero este estaba visiblemente asustado. Al indagar, el niño reveló que había sido abusado por el hombre, quien lo amenazó con consecuencias graves si decía algo.
El 27 de octubre de 2021, un grupo de residentes rodeó la parroquia de Aquixtla con la intención de tomar la justicia en sus propias manos, pero la policía intervino y detuvo al individuo, evitando una tragedia mayor.
Es importante destacar que durante los dos años del juicio, el diácono continuó recibiendo su salario proporcionado por la iglesia católica, y la institución incluso cubrió los honorarios de sus abogados. Estos lograron obtener varios amparos que permitieron su liberación en agosto de este año, alegando irregularidades en su detención.
La liberación de Espinosa Rubí fue objeto de una denuncia por Esperanza González durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. Como resultado de la controversia, el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial inició investigaciones a través del Procedimiento de Responsabilidad Administrativa para examinar la conducta del juez de Zacatlán.
Esperanza González ha señalado que el caso de su hijo no es un hecho aislado en Aquixtla, ya que al menos otros 10 menores han afirmado haber sido víctimas de acusaciones o abusos sexuales por parte del mismo religioso.