En la madrugada del viernes 29 de diciembre, al menos seis personas perdieron la vida, incluido un menor de edad, en un ataque con armas de fuego durante una celebración en la colonia Cajeme. El incidente tuvo lugar alrededor de las 2 de la madrugada durante una fiesta, cuando un grupo armado abrió fuego contra los asistentes.
Según Gustavo Salas Chávez, titular de la Fiscalía de Sonora, tres individuos descendieron de una camioneta pick-up y comenzaron a disparar contra las personas en la reunión. Más tarde, se unió un cuarto agresor que ya se encontraba en el lugar y tenía como objetivo principal a una persona buscada por las autoridades.
Extraoficialmente, se ha mencionado que uno de los fallecidos respondía al nombre de Leobardo Vega Arellano, alias "El Wacho" o "El Soldado", quien tenía órdenes de aprehensión por homicidio calificado y privación ilegal, además de tres órdenes adicionales por homicidio calificado y una por privación ilegal.
La Fiscalía confirmó que el ataque estaba dirigido a esta persona y que las demás víctimas resultaron heridas o fallecieron durante el intento de atrapar al objetivo.
De las víctimas mortales, tres eran hombres y tres eran mujeres. Se ha mencionado la presencia de un menor de edad entre los fallecidos, aunque no se han proporcionado más detalles al respecto.
Además, 26 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales de la ciudad. Cuatro de ellas se encuentran en estado grave, de las cuales dos ya fueron sometidas a cirugía y las otras dos están a la espera de intervención quirúrgica.
Las autoridades informaron que otras 13 personas heridas fueron dadas de alta y que las restantes presentan lesiones que no ponen en peligro sus vidas.
Según la versión inicial de los hechos, se sugiere que se produjo una riña durante la reunión social, lo que llevó a algunos de los asistentes a retirarse y regresar posteriormente armados para llevar a cabo el ataque.
Las investigaciones están en curso, y se ha revelado que la víctima principal del ataque era un líder de un grupo criminal que enfrentaba órdenes de aprehensión por diversos delitos graves, incluyendo feminicidio en tentativa, homicidio calificado, privación ilegal de la libertad y asociación delictuosa.
Las autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno han desplegado un operativo en la zona para buscar a los responsables de esta tragedia, mientras que el Servicio de Medicina Forense (Semefo) ha procedido al levantamiento de los cuerpos para su identificación adecuada.