El exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, ha obtenido una extensión en el plazo para recopilar pruebas en su defensa frente a las acusaciones de tortura, desaparición forzada y delitos contra la administración de justicia relacionados con la fabricación de la "verdad histórica" en el caso Ayotzinapa.
Fuentes cercanas al caso han confirmado que un juez federal ha postergado la audiencia intermedia de Murillo Karam hasta el próximo mes de abril.
En esta audiencia se espera que la Fiscalía General de la República (FGR) formalice su acusación verbal y solicite una condena de 82 años de cárcel, de acuerdo con la presentación realizada en junio del año pasado.
Originalmente programada para el 24 de enero, la audiencia ha sido pospuesta por segunda vez debido a entrevistas aún en curso y otras pendientes, todas cruciales para las pruebas que el exfuncionario planea presentar en su defensa durante el juicio.
El juez del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte ha diferido la audiencia, estimando que se reprogramará para el próximo mes de abril.
Esta suspensión del caso se inició en julio de 2023, cuando el juez de amparo Antonio González García admitió 15 pruebas documentales a favor de Murillo Karam.
Estas pruebas incluyen investigaciones iniciadas por la entonces PGR en 2014, relacionadas con casos de tortura contra miembros de los Guerreros Unidos.
El cambio a prisión domiciliaria fue otorgado al exprocurador el 1 de noviembre del año pasado por el juez José Rivas González, pero persiste la prisión preventiva justificada por otro caso de tortura en el Reclusorio Sur.
Dada su precaria salud, Murillo Karam permanece en la Torre Médica del penal de Tepepan en Xochimilco, al sur de la Ciudad de México.