En una decisión tomada la tarde del miércoles por la jueza Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, con residencia en Toluca, Raquel Ivette Duarte Cedillo, se ha dictado auto de formal prisión contra los ocho militares que fueron reaprehendidos en relación con el caso Ayotzinapa.
La medida se basa en la presunta responsabilidad de los soldados en el delito de delincuencia organizada, por el cual fueron aprehendidos.
La jueza consideró suficientes las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR), que señalan a los soldados por recibir sobornos del grupo criminal Guerreros Unidos, según lo indicado por los testigos protegidos conocidos como "Carla" y "Neto".
Con esta determinación, los ocho elementos continuarán su reclusión en la prisión del Campo Militar 1-A de la Secretaría de la Defensa Nacional, ubicada en la Ciudad de México.
Cabe destacar que el pasado primero de febrero, los militares se entregaron de manera voluntaria después de que la jueza Duarte Cedillo emitiera una nueva orden de aprehensión en su contra.
Previamente, el 21 de enero, otra jueza les había otorgado libertad condicional, imponiéndoles la obligación de firmar los días 1 y 16 de cada mes ante la Unidad de Medidas Cautelares. Asimismo, se les prohibió salir del país, acercarse a Guerrero y tener contacto con víctimas o testigos.
La medida anterior fue revocada por la jueza actual, quien argumentó que las pruebas presentadas por la FGR eran suficientes para justificar el auto de formal prisión, desestimando así la decisión anterior de mantener la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.