Este lunes, durante la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó la necesidad de reformar el Poder Judicial de la Federación (PJF), argumentando que actualmente está al servicio de "una minoría rapaz y de la delincuencia de cuello blanco".
El mandatario insistió en la importancia de elegir jueces con una verdadera vocación de justicia mediante métodos democráticos para lograr avances significativos. Sin embargo, reconoció que esta transformación no será un proceso fácil de lograr en el corto plazo.
“La reforma que estamos promoviendo para el Poder Judicial, que es algo muy importante, se ha ido avanzando bastante en el Poder Legislativo, desde luego en el Ejecutivo, pero el Poder Judicial está tomado, está secuestrado, está al servicio de una minoría rapaz, está al servicio de la delincuencia, llamada organizada y de la delincuencia de cuello blanco”, dijo.
El presidente describió el problema como "estructural" y advirtió que cambiarlo llevará tiempo. Insistió en la importancia de purificar la vida pública eliminando el elitismo y fomentando la participación ciudadana para que la política deje de ser exclusiva de las élites.
En relación con la temporalidad de la propuesta, el presidente admitió que la presentó estratégicamente aprovechando la cercanía de las elecciones del 2 de junio.
“Claro que sí, con toda transparencia, porque no se puede reformar el Poder Judicial si no se tiene mayoría calificada en el Congreso, ni en la Cámara de Diputados, ni en la Cámara de Senadores”.
La iniciativa de reforma presentada por López Obrador propone reducir de 11 a nueve los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y abogar por su elección mediante voto popular.
Cabe destacar que el paquete de 20 reformas presentado el 5 de febrero por Andrés Manuel López Obrador se convirtió en el conjunto más extenso de iniciativas propuestas por un presidente en un solo acto desde la promulgación de la Constitución actual en 1917, que el pasado lunes cumplió 107 años.