El Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, condenó enérgicamente el violento ataque perpetrado en el Plantel Olímpica de Guadalajara de la Universidad Tecnológica Empresarial de Guadalajara (UTEG) el miércoles 6 de marzo.
En su mensaje, Alfaro manifestó su profunda consternación por el incidente, que resultó en la trágica pérdida de dos mujeres que trabajaban en el área administrativa, mientras un hombre resultó herido.
“Lo que hoy sucedió en la UTEG, plantel Olímpica, es el terrible desenlace de una historia de terror difícil de explicar y que nos consterna como sociedad“, publicó en sus redes sociales.
Lo que hoy sucedió en la UTEG, plantel Olímpica, es el terrible desenlace de una historia de terror difícil de explicar y que nos consterna como sociedad.
— Enrique Alfaro (@EnriqueAlfaroR) March 7, 2024
Un maldito, después de abandonar un motel cercano, en donde se localizó a una mujer asesinada al parecer por él mismo, se…
El mandatario describió al agresor como un individuo desequilibrado, quien luego de dejar un motel cercano, se dirigió al plantel y perpetró el ataque de manera repentina, empleando un machete y una navaja.
“Un maldito, después de abandonar un motel cercano, en donde se localizó a una mujer asesinada, al parecer por él mismo, se dirigió al plantel privado en donde atacó, sin mediar palabra, sin razón, de forma directa e intempestiva, con un machete y una navaja a dos mujeres trabajadoras del área administrativa que lamentablemente fallecieron; además de dejar a un hombre herido, empleado administrativo, que es atendido”, escribió.
Alfaro aseguró que no descansará hasta que el responsable enfrente las consecuencias, confirmando que el agresor ya está bajo custodia de las autoridades.
Además, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, a la comunidad universitaria y a los allegados de los afectados, reafirmando el compromiso de la Fiscalía de Jalisco para esclarecer los hechos.
El gobernador Alfaro destacó la crudeza de este tipo de tragedias, lo que refleja, según su consideración, un tejido social deteriorado.
“No logro entender lo podrido que puede estar nuestro tejido social para llegar a tragedias así de crudas, de dolorosas e inexplicables”, concluyó.
