El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que el Ejército no participó en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, a pesar de los posibles vínculos entre algunos soldados y la delincuencia organizada.
Durante su conferencia matutina en Michoacán, afirmó que, hasta el momento, no existen pruebas que incriminen a la institución militar en el caso.
“Posiblemente hubo vínculos entre estos soldados y la delincuencia organizada, pero no se puede decir que participó el Ejército en la desaparición de los jóvenes, hasta ahora no hay pruebas”, declaró este viernes
Esto surge luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) emitiera nuevas órdenes de captura contra ocho soldados relacionados con el caso Ayotzinapa, quienes previamente habían sido liberados en enero.
Los soldados, destacados en Iguala la noche de la desaparición, enfrentan cargos por desaparición de personas y se les vincula con la delincuencia organizada.
A pesar de reconocer la responsabilidad del Estado en el caso, el mandatario defendió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), argumentando que no estuvo involucrada. Criticó las acusaciones dirigidas contra la institución militar, asegurando que la intención era atacarla.
López Obrador exhibió documentos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que no mencionan a las fuerzas armadas en relación con el caso Ayotzinapa.
Los padres de los estudiantes desaparecidos exigen a la Sedena la entrega de todos los documentos sobre el caso y la apertura de sus archivos, mientras que el presidente ha respaldado la versión de que el Ejército ya ha proporcionado toda la información relevante.
El año pasado, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) abandonó el país, denunciando obstáculos por parte de las Fuerzas Armadas en las investigaciones sobre el caso.