Adriel M.M, un estudiante de primaria de 11 años, perdió la vida tras una golpiza que recibió en su salón de clases.
El menor fue diagnosticado con muerte cerebral y coágulos de sangre en el estómago, según informaron fuentes médicas.
El padre del niño, Obed Moreno, compartió detalles sobre la agresión en entrevistas para Grito Informativo y la página de Ricardo Montoya Benítez.
Según relató, el jueves de la semana pasada, Adriel asistió a la primaria Benito Juárez en la comunidad de Xitzo, municipio de Santiago de Anaya, Hidalgo.
Horas después, el director de la escuela, Rufino Jiménez, llegó a la casa de la familia con el niño gravemente herido, alegando que había sufrido una caída y recomendando llevarlo al médico.
Sin embargo, Adriel reveló a su madre que fue agredido por sus compañeros, quienes lo empujaron y lo tiraron al suelo.
A pesar de un diagnóstico inicial de fractura de clavícula, el niño continuó experimentando fuertes dolores, especialmente en la cabeza.
En una revisión médica posterior, Adriel se desvaneció y fue hospitalizado. En un momento de lucidez, el niño describió cómo sus compañeros lo patearon en el suelo después de tirarlo.
Los padres, al reconstruir los eventos, descubrieron que el director había intervenido llevando al niño a su camioneta después del incidente, pero no había tomado medidas preventivas previas, a pesar de presuntas agresiones anteriores.
Derechos Humanos Hidalgo ha iniciado una investigación de oficio para esclarecer posibles violaciones a los derechos individuales en este trágico suceso.