En medio del 'Viacrucis migrante' que avanza hacia la capital de México, migrantes provenientes de Venezuela, Ecuador, Colombia y otros países expresaron su rechazo a la oferta del Gobierno de recibir 110 dólares mensuales como parte de una estrategia para frenar la migración.
Francelí, un migrante ecuatoriano que forma parte de la caravana de aproximadamente 3,000 indocumentados, cuestionó el significado de esa cantidad de dinero en un contexto donde lo más importante es recibir apoyo durante el peligroso viaje que enfrentan. Para él, los 110 dólares son una "humillación" y preferirían recibir otro tipo de ayuda, como permisos para trabajar.
Otros migrantes, como un colombiano que prefirió no dar su nombre, también expresaron su desacuerdo con la medida gubernamental. Señalaron que el monto ofrecido es insuficiente y que lo que realmente desean es la oportunidad de trabajar y continuar su camino hacia su destino.
“Eso (los 110 dólares) no alcanza para nada. En Colombia, ganaba el sueldo mínimo que es de 1,100,000 (pesos colombianos, unos 286 dólares). (El presidente Gustavo) Petro, le subió (el precio a) todo, lo que es el azúcar, la canasta básica, por eso salimos de allá”, dijo.
Estas voces reflejan la compleja realidad de miles de personas que huyen de la crisis económica y social en sus países de origen, buscando mejores condiciones de vida en medio de un difícil trayecto hacia el norte.