El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticó duramente el asalto de Ecuador a la embajada de México en Quito, calificándolo de "autoritario".
López Obrador comparó la acción con el exdictador chileno Augusto Pinochet, señalando que ni siquiera él había realizado algo similar.
“Fue un acto autoritario, increíble, es malo a veces usar ejemplos, pero ni Pinochet, ni el temible Pinochet y otros se habían atrevido a eso, yo creo que están muy mal aconsejados los que tomaron esa decisión”, expresó el mandatario.
El mandatario mexicano atribuyó la irrupción a un conflicto interno en Ecuador entre el Gobierno de Daniel Noboa y políticos afines al expresidente Rafael Correa.
Según López Obrador, esta confrontación interna llevó a una medida extrema sin considerar las repercusiones para el pueblo ecuatoriano y la comunidad internacional.
La crisis diplomática se desencadenó después de que Ecuador declarara persona 'non grata' a la embajadora mexicana en respuesta a comentarios de López Obrador sobre un asesinato político en Ecuador y sus posibles consecuencias electorales.
Ante esta situación, México anunció que buscaría traer de vuelta al exvicepresidente Jorge Glas como asilado político, lo que provocó la entrada violenta de las fuerzas ecuatorianas a la embajada mexicana.
López Obrador subrayó que la mayoría de la comunidad internacional está apoyando a México en este conflicto, considerándolo una violación grave de la soberanía y las normas internacionales.
México denunciará a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia y enviará una carta al secretario general de la ONU.
El presidente agradeció el apoyo de otras naciones como Bolivia y Nicaragua, destacando la solidaridad expresada en medio de esta crisis diplomática.