La futura presidenta, Claudia Sheinbaum, aseguró este viernes su compromiso de continuar las labores de rescate en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, donde un derrumbe cobró la vida de 65 mineros en 2006.
Este anuncio lo hizo durante la primera etapa de una gira junto al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Si por alguna razón estos trabajos no pueden ser culminados de aquí a que yo tome posesión, me comprometo con ustedes a continuarlos con la misma voluntad y la misma determinación que ha tenido el presidente y su equipo”, declaró Sheinbaum después de reunirse con los familiares de las víctimas del desastre ocurrido hace más de 18 años.
La próxima presidenta, que asumirá el cargo el 1 de octubre, también prometió establecer una unidad médica especial para los mineros a solicitud de María Trinidad Cantú, madre de uno de los mineros fallecidos en 2006.
Cantú, madre de Raúl Villasana Cantú, solicitó a Sheinbaum la construcción de "un hospital o clínica para mineros, ya que muchos padecen de enfermedades pulmonares sin saberlo hasta que es muy tarde".
Además, recordó que en 2012 pidió a López Obrador hacerse cargo del rescate, a lo que él accedió inmediatamente, aunque perdió las elecciones de ese año y no asumió la presidencia hasta 2018.
La recuperación de los cuerpos en la mina fue una promesa de López Obrador, quien hace cuatro años anunció que la CFE se encargaría de las operaciones, revelando los primeros descubrimientos este miércoles.
El presidente expresó su satisfacción por el compromiso de Sheinbaum de proseguir con esta labor esencial, aunque desea fervientemente que se logre recuperar todos los cuerpos antes de su retiro.
También indicó que regresará a la Región Carbonífera de Coahuila en septiembre, pero ya sin la compañía de Sheinbaum debido a sus futuras responsabilidades presidenciales de asegurar el abastecimiento de agua, empleo y bienestar general.
Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, destacó que el primer acto público del presidente con su sucesora fuera de la capital fue en un lugar marcado por una profunda tragedia.
El pasado sábado, trabajadores descubrieron "restos humanos en aparente buen estado y sin señales de exposición al fuego", junto con varios objetos personales, en una sección de la mina donde registros indican que 13 mineros estaban trabajando el día del siniestro.
En el trágico evento del 19 de febrero de 2006 en Pasta de Conchos, murieron 65 mineros y solo se recuperaron dos cuerpos, dejando a los demás sepultados por el alto riesgo que implicaba su rescate.