La canciller Alicia Bárcena reconoció este viernes que cientos de mexicanos que huyeron a Guatemala temen regresar debido a la disputa entre bandas del narcotráfico y el reclutamiento forzoso de jóvenes.
“Está mucho más pacífico ahora y la gente ya está empezando a regresar, pero tienen miedo por los grupos delincuenciales”, comentó Bárcena en la conferencia de prensa diaria del Gobierno.
El éxodo comenzó el 23 de julio, cuando 400 mexicanos partieron del municipio de Amatenango, Chiapas, hacia Cuilco, en Guatemala, donde se refugiaron.
Los tres cónsules mexicanos en Guatemala informaron que la mayoría de estos migrantes se dedica al cultivo de maíz y venden su producto en el municipio de Comalapa, Chiapas, cruzando la frontera por los constantes enfrentamientos entre dos bandas criminales.
“Sobre todo, lo que más les preocupó a estas familias es que han comenzado a reclutar jóvenes, sobre todo hombres jóvenes y, por lo tanto, por eso han cruzado”, explicó la canciller.
El Gobierno de México admite lo obvio: los desplazados de #Chiapas que salieron huyendo a #Guatemala, tienen miedo de volver por el narco
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) August 2, 2024
De los cientos de personas que se fueron, sólo 61 han regresado, de acuerdo con los datos del gobierno pic.twitter.com/4zSos50DDp
Bárcena mencionó que 61 personas han regresado voluntariamente a sus comunidades y a otras se les ha ofrecido reubicación en distintos municipios de Chiapas. Sin embargo, la mayoría prefiere permanecer en Guatemala, ya que está cerca de sus comunidades.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha reforzado la seguridad en Amatenango, mientras que la Secretaría de Gobernación (Segob) mantiene contacto con los gobiernos de Chiapas y Guatemala. Bárcena también tendrá una reunión con autoridades guatemaltecas para dar seguimiento a los casos.
“Pensamos que, con las acciones coordinadas que vamos a establecer ahora, vamos a poder mejorar la situación y (estamos) agradecidos, por supuesto, con Guatemala porque le entregó certificado de permanencia humanitaria a 207 mexicanos por 30 días”, añadió.
Desde 2023, organizaciones civiles e indígenas han alertado sobre un ambiente de “guerra” en Chiapas, donde las bandas del narcotráfico se disputan las rutas fronterizas, provocando asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados de comunidades, especialmente de pueblos originarios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien antes descartó una crisis de “ingobernabilidad”, ahora reconoce el problema de la presencia de las bandas.
“En el caso de Chiapas, una de las cosas que nos importa mucho, ya lo he escuchado, es que están queriendo hacer una especie de leva (reclutamiento), de enganche, de jóvenes para las bandas”, expresó López Obrador.