El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que es “ramplón” o “superficial” la idea de que la recién aprobada reforma judicial provocará una dictadura en México, tras las críticas que sugieren que el Ejecutivo tendrá mayor control sobre los demás poderes.
“Es realmente muy ramplón, muy superficial, el hablar de que con la reforma al Poder Judicial se constituye una dictadura en México, eso no es serio", expresó.
Durante su conferencia matutina, el mandatario rechazó esas acusaciones, argumentando que carecen de fundamento teórico o conceptual, y que son un "sofisma y una mentira".
López Obrador anunció que el 15 de septiembre promulgará la reforma, la cual permitirá que, a partir de junio de 2025, los ciudadanos elijan a los jueces, a los miembros de la Suprema Corte y a un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, encargado de sancionar a aquellos jueces que emitan sentencias irregulares.
Sin embargo, trabajadores del Poder Judicial y opositores han advertido que esta medida podría derivar en una autocracia, ya que el Ejecutivo podría proponer candidatos para todos los juzgados del país, y estos recibirían apoyo del oficialismo en sus campañas. Además, el nuevo Tribunal podría sancionar a jueces que no estén alineados con el gobierno.
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed), en huelga desde el 21 de agosto, anunció que recurrirán a instancias internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para frenar la reforma.
También, organismos como la ONU, Human Rights Watch y socios comerciales de México, como Estados Unidos, han expresado preocupación por la posible injerencia del gobierno y otros grupos en las elecciones judiciales.