El actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, figura en los expedientes de la investigación sobre el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena.
Según un informe del medio Crashoutmedia, Estados Unidos desclasificó un documento que sugiere la posible colaboración de Bartlett con narcotraficantes en el caso que ocurrió en 1985.
Las sospechas sobre Bartlett se remontan al menos a 1986, durante su gestión como secretario de Gobernación. Un memorando, enviado desde la embajada estadounidense en Ciudad de México al director del FBI en marzo de ese año, menciona que había indicios de corrupción y extorsión que involucraban a Bartlett.
El documento, que contiene seis páginas y permanece censurado en su mayor parte, incluye información de “fuentes confidenciales en el extranjero”, entre ellas un funcionario mexicano.
El texto señala que el FBI tenía “fuertes sospechas” de que Bartlett estaba relacionado con las actividades de protección contra narcóticos y que estas podrían beneficiar a altos funcionarios del gobierno mexicano.
A pesar de que el documento es ambiguo en muchos puntos, se indica que la vida de un informante podría estar en peligro si se revelaba información a los agentes estadounidenses.
La desclasificación de este documento se produjo el 12 de agosto tras dos solicitudes de información.
Bartlett ha sido mencionado por expolicías de Jalisco que se encuentran en Estados Unidos como testigos en el caso Camarena, aunque él ha negado cualquier implicación en el asesinato. En 2021, el director de la CFE calificó estas acusaciones de “mentira” y “falacia”.
Además, un informe de Proceso de 2021 destacó fragmentos de un expediente oficial que implican a Bartlett en reuniones con narcotraficantes antes y después del crimen.
Funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos advirtieron que, de ingresar al país, Bartlett sería detenido para ser interrogado sobre el caso Camarena.
“El señor Bartlett sabe que su nombre ha sido mencionado durante las décadas que lleva esta investigación en curso del caso Camarena y por eso tendría que declarar ante un Gran Jurado”, afirmó un funcionario del Departamento de Justicia.
Enrique Camarena fue secuestrado el 7 de febrero de 1985 en Guadalajara y asesinado dos días después por expolicías judiciales bajo las órdenes de narcotraficantes como Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero, quienes estaban en complicidad con autoridades federales y estatales.
A lo largo de los años, varios testigos protegidos han insistido en vincular a Bartlett con los hechos que rodean este trágico evento.