Este miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó al anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la creación de un nuevo departamento llamado Servicios de Ingresos Externos, cuyo objetivo será recaudar aranceles, derechos y otros ingresos provenientes del extranjero.
Sheinbaum adelantó que “tendremos diálogo con el gobierno de Estados Unidos” y subrayó que la amenaza de aranceles del 25% a México, prevista para cinco días después de la toma de posesión de Trump el 20 de enero, “no es algo nuevo”, ya que el presidente electo ha planteado propuestas similares en el pasado.
En cuanto a la situación, Sheinbaum comentó: “Nosotros en ese sentido no estamos de acuerdo”, destacando que el Tratado Comercial entre Canadá, Estados Unidos y México ha sido beneficioso para los Estados Unidos.
"Lo respetamos, pero en el caso del tratado comercial entre Canadá, Estados Unidos y México ha beneficiado mucho a Estados Unidos".
Tras el anuncio de Donald Trump sobre la creación de un órgano para cobrar impuestos fuera de EU 🇺🇸, la presidenta @Claudiashein afirmó que respeta su postura, pero no comparte esa decisión. pic.twitter.com/XLWayv94S5
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) January 15, 2025
La mandataria también recordó que desde el inicio de las amenazas de Trump, ha solicitado “paciencia” y ha hecho énfasis en que “una cosa es la campaña y otra cosa es el mandato”, citando cómo se manejó la relación durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
El martes, Trump había reiterado en sus redes sociales que crearía el nuevo departamento desde su primer día de gobierno.
“A través de acuerdos comerciales blandos y patéticamente débiles, la economía estadounidense ha entregado crecimiento y prosperidad al mundo, mientras nos gravábamos a nosotros mismos. Es hora de que eso cambie”, dijo el republicano en una publicación en Truth Social.
Además, Trump ha prometido imponer un arancel del 10% a las importaciones mundiales a Estados Unidos, así como un 60% a los productos chinos, medidas que, según expertos en comercio, podrían afectar los flujos comerciales, aumentar los costos y generar represalias contra las exportaciones estadounidenses.